No sólo pueden ser malas noticias las que les tengamos que contar en esta época tan difícil. Y es que en la imagen que acompaña a estas líneas pueden apreciar a un talaverano, Alberto Bermúdez, llegando a su domicilio este miércoles 3 de febrero tras haber superado el COVID y haber permanecido tres meses y un día en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.
Con sólo 53 años y muy conocido en la Ciudad de la Cerámica, Alberto ha estado atendido en la unidad de vigilancia intensiva muchas semanas, temiendo incluso por su vida pero la fuerza que atesora y los esfuerzos del personal sanitario del centro hospitalario han conseguido que de nuevo la sonrisa luzca en su rostro y sus familiares celebren la vuelta a casa.
Su regreso ha tenido que ser en transporte sanitario y sentado en una silla de ruedas apreciándose una importante pérdida de peso tras esos 91 días en el hospital pero la alegría de sus más cercanos era imposible de disimular. Ellos han atendido, durante todo este tiempo, multitud de consultas sobre su estado a la vez que han recibido una gran cantidad de muestras de cariño que ahora se ven recompensadas con su vuelta a casa.
La única pena es que Alberto ha conocido ahora, tras salir de la sedación, el fallecimiento de su padre, D. Juan Bermúdez Rioja, que nos dejó el pasado 19 de noviembre, víctima de esta maldita pandemia, como informamos desde este medio.
A partir de ahora, el mejor de los restablecimientos tras haber ganado la batalla al coronavirus y, por supuesto, desde La Voz del Tajo –que mantiene grandes lazos de amistad con toda la familia Bermúdez– le deseamos una pronta y absoluta recuperación. Y, para finalizar, hagamos todos caso a la recomendación que le hacen los sanitarios a nuestro protagonista, "como te he dicho antes, los abrazos hay que aparcarlos un poco. Más adelante". No cabe, y más viendo la dureza con que nos ataca esta enfermedad, sino mentener las precauciones al máximo y seguir las recomendaciones sanitarias.
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No(
