En plena transición, todos los partidos políticos acuden a la Ciudad de la Cerámica a exponer sus programas para las primeras elecciones democráticas en España. Felipe González lo hace en Mayo de 1977.
El índice de popularidad que todos los sondeos dan a Felipe González, sólo disputado por el presidente Suárez, no quedó desmentido en Talavera. En el mitin electoral del PSOE había más de 2.500 personas, el récord de asistencia a actos políticos en Talavera, en lo que llevamos de ano. Junto con Felipe González estuvieron todos los candidatos al Congreso y al Senado por la provincia de Toledo.
Mayo de 1977 en la España de la transición, que tiene prevista su primera cita en las urnas tras la muerte de Franco. El Secretario General del PSOE acude a Talavera de la reina en plena campaña electoral de cara al 15 de junio. Antes del mitin los medios informativos de la ciudad mantuvieron una rueda de prensa con Felipe González en un hotel de la ciudad. En ella se adelantaron algunas de las líneas maestras del discurso que después pronunciaría para el público. Y ésta fue la entrevista.
- ¿Qué piensa obtener el PSOE en una provincia como Toledo, teóricamente de las derechas?
- Nos conformaríamos con un 60 por ciento ya que es feudo de Alianza Popular. Digo yo que habría que dejarles un margen... Pero creo que se están haciendo demasiados tópicos. Se está pretendiendo hacer creer al país que las zonas deprimidas y abandonadas van a estar por la derecha. A mí esto me parece una contradicción en sus propios términos. Estas provincias tienen tan poco que agradecer a las derechas que no veo por qué han de votarlas.
- Y sin embargo el referéndum dio esa imagen.
- Bueno, el referéndum no fue indicativo, porque fue de corte autoritario. La gente votaba solamente el cambio, fuera en la dirección que fuera. Lo importante era romper con lo anterior.
- ¿Su opinión sobre el Centro Democrático?
- Creo que no existe ni siquiera como una coalición coherente de grupos o de grupos o partidos, y eso lo reconocen los propios componentes de Centro Democrático. El Centro era un producto vendible, pero su puesta en el mercado se ha hecho mal.
- ¿Con forme con la presencia de Suárez?
- Nosotros no hemos impugnado su candidatura. Ni siquiera vamos a hacer una campaña en contra porque creemos que no tenemos necesidad de ataques personales. Pienso que la argumentación que ha dado para presentarse es contradictoria. Uno de los argumentos empleados es que en lodos los países democráticos el gobierno puede presentarse a las elecciones. Este argumento quiebra por dos razones: la primera porque éste no es un país democrático sino en vías de transición a la democracia; la segunda porque si a un ministro se le prohíbe presentarse por el hecho de ser ministro y poder influir sobre el consenso electoral, no tiene ninguna racionalidad política que se presente el presidente del gobierno.
- ¿Cree que pueden haber pactado el Centro y Alianza Popular?
- No digo que hayan pactado, lo que yo digo es que se reparten la influencia del poder. Alianza Popular desde sus aledaños y el Centro desde el poder mismo.
- La introducción a la campaña del PSOE ha sido el gran mitin de los socialismos del sur de Europa, ¿qué tienen éstos de característico; en qué se diferencian de los del norte?
- Entre norte y sur hay dos historias diferentes; hay también infraestructuras diferentes e incluso desarrollo diferente, sobre todo desde el punto de vista religioso. Este es un factor que incide en la configuración mental de los pueblos. En el sur de Europa la iglesia católica ha tenido una influencia determinante, en el norte el protestantismo. El sur tiene una mentalidad más dogmática, el norte más tolerante. A esto se añade que el desarrollo del socialismo en el norte ha sido más intenso que en el sur, y que la diferencia entre las capas sociales es muy distinta en uno y otro punto. Todo esto hace que los socialismos del sur de Europa sean más fuertes y reivindicativos, y más duros que los socialismos del norte. No obstante eso no puede conducir a ningún engaño. Cada país debe buscar su propia vía. Y España no puede seguir los caminos de Francia o de Italia, por ejemplo.
En torno a los sucesos del País Vasco, de viva actualidad durante la visita de Felipe a Talavera, el líder socialista dijo que la responsabilidad había que endosársela al gobierno. La fuerza pública debe estar bajo el control del gobierno o de las autoridades que tienen mando sobre ella; si no logran controlarla, la autoridad gubernativa tiene que dimitir. Culpar exclusivamente a las fuerzas de orden público, es, para Felipe González, un razonamiento falso.
- ¿Qué soluciones ve Felipe González?
- La solución es muy clara. En el terreno de lo inmediato, libertad para los presos políticos vascos; en el terreno de lo mediato una constitución que garantice la autonomía dentro de un marco federativo, porque cada pueblo de España tiene una características diferentes.
A la pregunta de si el PSOE va por el poder o no, Felipe González dijo que “aunque no fuera muy cómodo tomar el poder ahora, si el pueblo diera al partido el suficiente respaldo para ponerse al frente de la nación, lo haría. Para ello el partido tiene programas económicos y políticos bien precisos”.
- ¿Qué cree Felipe González que opina el pueblo?
- El pueblo está bastante desinformado, pero conserva memoria histórica y tiene algo claro: que desea otra alternativa. El PSOE lleva 100 años luchando por la libertad y por la justicia; el PSOE ha tenido miles de alcaldes y concejales a lo largo de toda la geografía del país y en todo caso no ha habido una sola ocasión de que les hayan acusado de prevaricadores, malversadores o de mala utilización de los poderes públicos. Como estos factores operan, pienso que el pueblo puede dar un voto de confianza al PSOE.
- Háblenos de la estrategia del PSOE a corto y medio plazo, cara a las elecciones.
- A cortísimo plazo, que las elecciones sean lo menos sucias posible, es decir que se consiga el mayor grado de limpieza y por consiguiente de neutralidad posible. Es difícil, pero lo vamos a intentar. Muy a corto plazo también está la discusión viva entre las fuerzas políticas de este país sobre si va a haber constitución democrática. Nosotros luchamos porque la haya. Neuralmente ese no es todo el programa. Inmediatamente después de las elecciones habrá́ que plantearse muy seriamente la siluación de la crisis económica, a la que todo el mundo le da los mismos síntomas. En lo que no coincide todo el mundo es en los remedios a aplicar para superar la enfermedad que padecemos. Nosotros queremos que se ponga mayor énfasis en la lucha contra el desempleo, sin olvidar que dentro de esa lucha hay que defender también una cota aceptable de inflación.
- ¿Cuándo se va a conseguir la unidad del socialismo? '
- Eso va a ser prácticamente inexorable que se consiga, pero después de las elecciones va a estar mucho más clarificado el panorama, porque existe ya en todo el mundo libre lo que se llama el voto eficaz. El ciudadano cuando deposita la papeleta lo que trata de hacer es que ese esfuerzo sirva para algo. Después de las elecciones se verá la fuerza de cada partido y tendrá́ que haber una reunificación. Además se ha especulado mucho con la división del socialismo y quizá́ sea una de las corrientes políticas menos dividida si la comparamos con otras.
Y hasta aquí la comparecencia pública de Felipe González en nuestra Talavera de la Reina, donde el PSOE fue una de las fuerzas más votadas en las primera elecciones generales de la democracia española. Era mayo de 1977.