Los últimos coletazos de la borrasca Dora, que se había convertido en una de las protagonistas del puente de la Constitución, al provocar fuertes vientos y una bajada brusca de las temperaturas, se dejaron notar ayer en Talavera de la Reina.
El fuerte viento que azotó la Ciudad de la Cerámica provocó algunas incidencias, como: contenedores arrastrados por la carretera y el desplome de un árbol en la avenida Francisco Aguirre -tal y como muestran las imágenes- es la factura que cobró Dora antes de abandonarnos.
La inestabilidad seguirá los próximos días. Dora amaina, pero dará paso a una nueva borrasca atlántica Ernest, que pondrá en alerta a casi toda España.