El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha querido aprovechar el Día de la Constitución Española, en el que la Carta Magna cumple 42 años, para “rendir tributo a la gran generación de españoles que la hizo posible con su esfuerzo y con su voto”. Una generación, ha indicado el delegado en un artículo de opinión con motivo de esta jornada de celebración, a la que pertenece “el grupo de edad que más ha sufrido los efectos de la pandemia”.
Tierraseca ha pedido también ser “este año más conscientes que nunca de la vigencia de los valores colectivos reflejados en el articulado de nuestra Ley de Leyes” y ha hecho referencia al esfuerzo colectivo que la sociedad está realizando para hacer frente al virus y en el que “los servicios públicos asumen un significado muy especial”. A este respecto, se ha referido de forma especial a la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las Fuerzas Armadas y del personal sanitario.
La Carta Magna ha servido a este país para avanzar, para superar momentos complejos, ha defendido el delegado del Gobierno, argumentando que “con la Constitución hemos derrotado el terrorismo, hemos superado las consecuencias de diversas crisis económicas, hemos avanzado en el estado autonómico” y con ella “vamos a superar las consecuencias económicas y sociales de esta pandemia”. Por ello, ha manifestado, “el mejor homenaje que hoy le podemos rendir a nuestra Constitución es huir de todo afán de patrimonializar parte de su contenido”.
Aún así, ha admitido Tierraseca, defender la Constitución también significa “enriquecerla, a través del desarrollo legislativo” y, por esa vía, “dar una respuesta a los nuevos derechos y libertades de nuestra sociedad contemporánea, a la consolidación del Estado del Bienestar y a la resolución satisfactoria de nuestro modelo territorial”.
El reto ha de ser que todos los ciudadanos se sientan partícipes de la Constitución, también los más jóvenes, los “nativos digitales”, y para eso “debemos seguir construyéndola día a día con acciones legislativas que solventen anacronismos, reduzcan la distancia entre los derechos formales y reales y reconozcan nuevos derechos, de tal forma que se incorporen al patrimonio legislativo de España”. Una Carta Magna, ha considerado también, “integradora” de todas las instituciones que conforman el Estado y que refleje “una sociedad plural”.
En definitiva, ha concluido Tierraseca, trabajar para que la Constitución del siglo XXI “reconozca nuevos derechos y libertades, blinde el Estado Social que con tanto esfuerzo ha construido la sociedad española en los últimos 40 años y sea un modelo de convivencia que dé respuesta a la España plural que somos, con la libertad la igualdad y la solidaridad como valores irrenunciables”.