La portavoz municipal, Flora Bellón, ha explicado que el Ayuntamiento está estudiando las diferentes alternativas para la implantación de la zona de bajas emisiones a la que obliga la normativa europea a ciudades de más de 50.000 habitantes, y “dar protagonismo a los peatones y al patrimonio cultural”, con los sistemas de control convenientes.
Así, lo ha indicado este viernes a preguntas de los periodistas en rueda de prensa la portavoz del gobierno local, Flora Bellón, en respuesta a las peticiones de varios comerciantes y hosteleros de la calle Corredera del Cristo y de la plaza del Reloj, que han solicitado a la alcaldesa, Tita García Élez, que restituya el espacio de aparcamiento frente a la muralla, y garantice el acceso rodado a la zona durante toda la semana.
La portavoz ha dicho que les “sorprende” la petición ya en 2018 -con el anterior Gobierno de Santiago Serrano, siendo alcalde Jaime Ramos- los comerciantes “estuvieron a favor de cerrar los fines de semana, que es lo que se implantó y está ahora implantado”.
En este punto, ha recordado que este cierre al tráfico los sábados y domingos se amplió a la tarde del viernes con motivo de la pandemia, ante la necesidad de “buscar espacios en la ciudad para que los vecinos pudieran pasear” manteniendo las condiciones de seguridad.
Bellón ha incidido en que se escucharán todas las sensibilidades e intereses, como a comerciantes y vecinos, algo que debe coordinarse con la imposición de criterios sostenibles y de cuidado con el medio ambiente. Para ello, se analizarán diferentes alternativas en aras de esa zona de bajas emisiones que se indican para ciudades de características como Talavera, y donde los vehículos tienen mucho que ver al respecto.
La portavoz ha señalado que no se ha tenido ninguna comunicación oficial sobre las demandas de ningún sector de esta zona y, por supuesto, ha mostrado la disposición a sentarse y escuchar todas las opiniones al respecto.