He de confesar que no soy un erudito del fútbol moderno, aunque puede que en alguna época de mi vida lo fuera del que se jugaba antaño. Deduzcan, pues, que lo que aquí van a leer tendrá poco valor o, incluso, carecerá de ello en términos absolutos. Hecha la aclaración correspondiente, turno para el análisis -por supuesto que subjetivo- que me inspiran los seis partidos que el CF Talavera nuevo en estructuras organizativas y sociales, y de jugadores, ha disputado en esta liga tan especial por la pandemia y vistos a través de la televisión, que no es la misma realidad que se observa sobre el campo.
En el año de la ILUSIÓN -con mayúsculas- generada por el proyecto empresarial que dentro de unos meses se hará dueño del CF Talavera, los comienzos no son en lo deportivo tan brillantes como, seguro, tenían en el objetivo socios -abocados a la depresión tras no poder acudir a los campos-, dirigentes, cuerpo técnico y futbolistas. Habrá que esperar, me dicen algunos entendidos con los que he contactado. No tengo prisas, pero ha transcurrido ya un tercio de liga y la posición clasificatoria actual no ofrece luz de poder cumplir con el objetivo previsto. Esa es mi respuesta, argumentada además con la angustia -errores, despistes, desajustes o lo que se quiera incluidos- que supone perder en casa lo que se gana fuera.
Me niego, pese a todo y hay cientos de ejemplos en las redes sociales, a cuestionar capacidades de técnico y plantilla por las razones obvias de desconocimiento de prácticamente todos ellos, que son nuevos para mis pupilas.
Mas eso, creo, no me impide hacer valoraciones que pudieran modificar el rumbo; eso sí, desde mis escasos desconocimientos.
LA PORTERÍA
Y he de comenzar, insisto que sin ninguna acritud, empezando por los porteros. Víctor Cea ha estimado la alternancia de Edu Sousa y Cristian Parra, supongo que para tenerles activos y motivados. No haciéndome eco del yerro de ayer domingo del segundo de ellos en el gol inicial del Badajoz -le puede ocurrir a cualquiera como todo un gran Courtois- me da la sensación que es una decisión que puede generar dudas a la defensa y al resto del equipo. Y, salvo por lesión o enfermedad, no es una práctica habitual en los entrenadores uso. ¿No lo creen así?
LA DEFENSA
Aquí, salvo alguna connotación puntual, Cea ha mantenido el mismo criterio desde el inicio competitivo, excepto la modificación de la entrada de Vicente Romero para dar más libertad de movimientos al más entonado de todos ellos sobre todo ofensivamente, Góngora. Éste se ha erigido en el acaparador de todos los movimientos a balón parado, bien con el pie o con las manos, y eso a mi juicio le ocasiona un desgaste que en muchas fases de los partidos perjudica al resto del bloque. Que saque todas las faltas y todos los saques de esquina, los de banda que están cercanos al área, es sin duda un sobreesfuerzo que en caso de pérdidas de balón obligan al futbolista a un desgaste demás a la hora de retornar a su posición natural. Pura subjetividad mía. ¿O no?
EL RESTO DEL BLOQUE
Tampoco aquí el míster ha tenido muchas complicaciones. Con Cebeiro como organizador, los carrileros Choco y el mencionado Góngora -de los más entonados hasta la fecha-, han alternado Alex Serrano, David Añón y Toño Castro, demasiado distanciados del área éstos dos últimos. Y sólo, a mi juicio, en determinados partidos lejos de El Prado se ha visto superioridad cuando el apoyo de uno de los zagueros -Juanma o Víctor Ruiz- se han incrustado en esa parcela. Pero hecho de menos a un filtrador de pases nato tipo Abel Molinero -supongo que Cea lo tendrá en su plantilla o podrá adaptar a alguno de los que tiene, que juegue más pegado al área grande, porque esta situación obliga a Chaco a deambular entre la defensa rival muchos minutos del partido. Rodrigo, que lleva pocas participaciones, parece ser el acompañante de aquél, pero al menos este último domingo ante el conjunto pacense la actividad del brasilero no ha sido mucha y en las acciones ofensivas se ha situado muy distanciado de Chacopino, facilitando el trabajo defensivo del rival, que ha sido un islote entre la defensa extremeña. En fin, son mis humildes apreciaciones que para nada desean molestar a un técnico experto y con los conocimientos suficientes de su plantilla -algo que uno no tiene- y capaz de revertir la situación en los encuentros de El Prado, porque en verdad poco, o nada, se le puede imputar a domicilio. Hay tiempo, me dirán ustedes, pero no tanto para esta “María” que tiene el equipo, sobre todo porque aumentan las diferencias de los competidores, que aunque ahora mismo no son excluyentes, podrían ser decisivas si se continúa en la misma dinámica de hacer de El Prado un recinto sencillo de asaltar. ¿No piensan ustedes igual?
Resultados Jornada 6ª
Villarrobledo, 1; Villarrubia, 2
CF Talavera, 0; CD Badajoz, 3
UD Melilla, 1; UD Socuéllamos, 2
CF Villanovense, 2; Extremadura, 1
AD Mérida, 0; Don Benito, 0
Próxima Jornada
Villarrubia-Socuéllamos, sábado 18:00 horas.
Badajoz-Villanovense, domingo 12:00 horas.
Don Benito-Melilla, domingo 12:00 horas.
Extremadura-Mérida, domingo 17:00 horas.
Clasificación
Villarrobledo-Talavera, sin designar horario.