Según Madridiario, el río Jarama se ha vuelto a convertir en un mar de vertidos de aguas fecales y materiales sólidos como toallitas, plásticos y telas sin que desde las aministraciones se ofrezca una solución a un problema que, según el portavoz de la Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Antonio Martínez, surge constantemente y desde hace "mucho tiempo".
El inconveniente, como explican, surge los días de fuertes lluvias o tormentas. En aquellos sitios donde no existen tanques de tormenta lo que hacen en las depuradoras es cerrar el acceso a la red de saneamiento, abrir los aliviaderos y vertir todo por las canalizaciones que llegan "directamente" al arroyo de Valdebebas y, por consecuencia, acaban acumuladas en el rio Jarama. "Se vierten millones de toneladas de materiales sólidos y aguas fecales que contaminan el río frecuentemente", denuncia Rodríguez.
Aunque desde las organizaciones denunciantes (Asociación Ecologistas del Jarama El Soto, GRAMA y Ecologistas en Acción) se centran principalmente en el daño medioambiental, también hay que poner sobre la mesa los problemas de salud que esta acumulación de residuos puede ocasionar a la población. Y es que las aguas del Jarama, "aunque se saben que están fuertemente contaminadas por metales pesados", se están utilizando para el riego agrícola de "cientos y cientos de hectáreas hasta la ciudad de Toledo". Una cuestión en la que "nadie y ni ningún partido político de la Asamblea de Madrid -según Martínez- quiere intervenir" ni "meterse con los agricultores". Es más, señala un dicho popular de San Martín de la Vega que dice: "Los agricultores de San Martín de la Vega no utilizan fertilizantes, ya los trae el agua".
Pero esta situación tendría una solución "relativamente fácil", o por lo menos así lo cree el portavoz ecologista. Explica que habría que instalar tanques de tormenta o grandes depósitos -en la Comunidad de Madrid existen 36- que consisten en que cuando hay fuertes lluvias y las depuradoras no tienen capacidad suficiente para atender toda la masa de agua que genera el fenómeno meteorológico, el fluido se almacena en dichos tanques para posteriormente, y de manera periódica, tratarla en las depuradoras. "Como en la zona del arroyo de Valdebebas no tenemos estas instalaciones hay grandes vertidos a los ríos que casi nadie ve". Ello ha hecho que, según cuenta, en el río Jarama, a la altura de San Fernando de Henares y Paracuellos del Jarama, se hayan formado riveras por millones de toallitas e, incluso, "ya no queda tierra ni cesped sino que el suelo está compuesto de materiales artificiales". Además, es tal la acumulación de materiales sólidos que se generan grandes cantidades de toallitas que cuelgan de los árboles de la zona.
Lo más llamativo de esta situación es que el río se encuentra protegido por una legislación de carácter autonómico ya que las zonas afectadas -un tramo fluvial de más de 20 kilómetros- forman parte de la Red Natura 2000 y del parque Regional del Sureste. A pesar de la vulneración de varias normativas de protección y de conservación, la respuesta de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, según las organizaciones ecologistas, brilla por su ausencia al no responder "ni siquiera a las denuncias". Por ello, están estudiando la posibilidad de trasladar esta situación a la Fiscalía "porque se acumulan muchas denuncias durante demasiados años que no solo no responden sino que las ignoran".
Ahora bien, fuentes de la administración regional apuntan a Madridiario que las competencias de recogida de residuos en los cauces de los ríos es de la Confederación Hidrográfica del Tajo. "Nosotros no tenemos competencia ahí", aseguran.
152 EXPEDIENTES SANCIONADORES
Desde la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) explican a este diario que "por su composición, una de las causas probables de la incorporación de los residuos a los cauces es que se haya producido en los puntos de alivio de las redes de saneamiento de aguas residuales urbanas". Siendo así, la competencia en materia de gestión de sistemas de saneamiento y depuración "corresponde a las autoridades municipales y autonómicas". Según indican, "la existencia de alivios por desbordamientos de los sistemas de saneamiento unitarios es un fenómeno habitual en episodios de lluvia al superarse la capacidad máxima de los mismos, siendo sancionable la existencia de vertidos por los aliviaderos en tiempo seco".
Recuerdan los técnicos de la CHT que, "independientemente de lo anterior, los aliviaderos de sistemas colectores de saneamiento y los de entrada a depuradoras deben disponer de elementos pertinentes para limitar la contaminación producida por sólidos gruesos y flotantes en episodios de alivio".
Para hacerse una idea del trabajo que se realiza desde este organismo en materia de control, en la cuenca del Tajo están declarados más de 1.400 puntos de alivios que pertenecen únicamente a los sistemas de saneamiento que dan servicio a las aglomeraciones urbanas mayores de 2 000 habitantes, según la infomación facilitada por la CHT, que dispone de un Servicio de Vigilancia del dominio público hidráulico formado por 50 agentes para un ámbito de actuación superior a los 56 000 km2, que abarca más de 1.000 municipios. En el ámbito concreto de la Comunidad de Madrid, el número de puntos de alivio asciende a 710.
Los servicios técnicos de la CHT han propuesto, de enero de 2019 a octubre 2020, la apertura de 152 expedientes sancionadores como consecuencia de la detección de vertidos en tramos de cauces de la Comunidad de Madrid. En todos estos casos, "por parte de esta Confederación se iniciaron los trabajos de inspección dirigidos a identificar la causa del problema, exigir a los responsables su corrección y, en su caso, actuar en base a nuestra potestad sancionadora", subrayan. En el caso citado, la expectativa es disponer de suficiente información en los próximos días. "Por el momento, se siguen desarrollando los trabajos de investigación que, por incluir zonas restringidas del aeropuerto, requieren de actuaciones previas para obtener permisos de acceso", concluyen fuentes de la CHT.