El Gobierno regional, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, publica este viernes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha una resolución por la que, en las actuales circunstancias, se considera “necesaria” la actividad cinegética para el control de poblaciones de diversas especies, y como herramienta de gestión sostenible en el medio natural.
Según ha señalado el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, “si no gestionamos ahora las poblaciones de ciertas especies cinegéticas, tendremos un serio problema en el medio natural en los próximos años, y para ello dependemos de la entrada de cazadores autorizados desde otras regiones”. El objetivo de esta medida es “garantizar en el futuro inmediato el equilibrio poblacional de especies como el jabalí, el ciervo o, en determinadas zonas, el conejo; y siempre en el marco de una gestión sostenible del medio natural y la biodiversidad, que nos permita a su vez minimizar los daños a la agricultura, así como el riesgo de transmisión de enfermedades sobre la sanidad animal, e incluso sobre la salud pública”, ha incidido Romero.
La situación actual de sobreabundancia de varias especies cinegéticas en Castilla-La Mancha no es deseable y requiere de una gestión continua y sostenible, ya que el desequilibrio poblacional de la fauna en relación a la capacidad de acogida del medio natural puede ocasionar graves daños sobre la vegetación natural y los cultivos agrícolas, así como poner en riesgo la seguridad vial e incluso constituirse como transmisor de enfermedades.
La caza ya se practica de manera habitual por cazadores que viven en la región. Esta nueva resolución permite ahora los desplazamientos para la entrada y salida de Castilla-La Mancha exclusivamente a los cazadores que vengan a practicar la caza en terrenos cinegéticos que cuenten con autorización expresa por la autoridad competente para la gestión de las especies cinegéticas con riesgo de sobreabundancia, en concreto, para especies autóctonas de caza mayor como el jabalí, el ciervo, el corzo y la cabra montés, especies naturalizadas como el gamo y el muflón; y especies exóticas invasoras de caza mayor, como el arruí. Además, en lo que respecta a la caza menor, se permite la caza del conejo exclusivamente en municipios incluidos en la comarca de emergencia cinegética temporal por daños por conejo de monte.
“La caza, practicada en sintonía con las dinámicas de la ecología, es una herramienta necesaria para la gestión del medio natural de Castilla-La Mancha, en especial para el control de la sobreabundancia de ciertas especies cinegéticas. Como actividad en nuestro medio rural, tiene un arraigo relevante en todo el territorio, por eso confiamos plenamente en la colaboración del sector cinegético en estas circunstancias de pandemia, y en todo caso recordamos la obligatoriedad de contemplar las medidas del protocolo COVID-19 que hemos elaborado para la práctica de la caza”, ha recalcado el director general.
Autorizaciones requeridas
De este modo, la resolución contempla el permiso para los desplazamientos de entrada y salida de Castilla-La Mancha de aquellas personas que se dirijan a practicar la caza en los terrenos cinegéticos que cuenten con un plan de gestión cinegético en vigor o una autorización expresa por la autoridad competente para la gestión de las especies cinegéticas con riesgo de sobreabundancia. En ningún caso se autoriza la movilidad con acompañantes que no vayan a participar en la actividad.
Se estima que en torno a la mitad de las licencias de caza emitidas en Castilla-La Mancha corresponden a personas procedentes de otras comunidades autónomas o del extranjero, por lo que las restricciones de movilidad limitan el control cinegético de estas especies. Según datos de temporadas anteriores, las personas que se desplazan los fines de semana a Castilla-La Mancha desde otras regiones españolas para cazar pueden ser hasta unas 2.000 a la semana, repartidas por las cinco provincias.
No obstante, todas aquellas personas que vayan a entrar en la región procedentes de otras comunidades autónomas, deberán disponer de un justificante del titular cinegético u organizador de la cacería en el que se indique la fecha de la cacería y el terreno cinegético en el que se celebra dicha actividad. Además, se recuerda la obligación de respetar las medidas de prevención y contención establecidas en el ámbito de Castilla-La Mancha en el marco de la lucha contra la pandemia.
El modelo de este documento estará disponible en la sede corporativa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el siguiente enlace: https://www.castillalamancha.es/gobierno/desarrollosostenible/estructura/dgapfyen/actuaciones/notas-informativas-sobre-la-caza-y-la-pesca-en-castilla-la-mancha
Además, también se ha actualizado el ‘Protocolo COVID-19’ con recomendaciones y obligaciones de prevención e higiene para la actividad cinegética a fin de adecuarlo a esta resolución. Se trata de un documento que destaca por el mantenimiento de la prohibición de realizar actividades colectivas como la celebración del sorteo de puestos, desayunos o comidas en los que participan grupos de personas.
Esta resolución entra en vigor a las 00:00 horas del día 28 de noviembre de 2020 por lo que todas las monterías y actividades cinegéticas a partir de esta fecha han de cumplir con la normativa vigente, disponer de la documentación necesaria y respetar las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias.