La noche del martes 17 al miércoles 18 tendrá lugar el pico máximo de la segunda mejor lluvia de estrellas del año tras las Perseidas: las Leónidas. Se prevé que puedan caer unos 20 meteoros por hora, o incluso más, y dar lugar a un evento astronómico inolvidable, que vendrá favorecido por la ausencia de la Luna, que estará solo un 5% visible y se ocultará muy temprano por el horizonte, según los expertos de Meteored.
Esta lluvia de estrellas se produce cuando la Tierra pasa por la zona del espacio por la que el cometa Tempel-Tuttle ha esparcido toneladas de material en forma de polvo y piedras; estas partículas, en su gran mayoría del tamaño de granos de arroz, se desintegran en la atmósfera produciendo un enorme brillo.
Las Leónidas son seguramente la lluvia de estrellas más sorprendente de todo el año. Si las comparamos con las estivales Perseidas, el número de Leónidas que se suele observar es mucho menor, pero las pocas que se ven son de mayor tamaño.
¿DÓNDE HAY QUE MIRAR?
Una noche de lluvia de estrellas consiste en un espectáculo que hay que disfrutar a simple vista. Siempre con la recomendación de alejarse lo máximo posible de la contaminación lumínica.
Respecto a la hora de observación, se recomienda que sea lo más tarde posible para que el cielo esté completamente oscuro. De cara a la medianoche, la Luna ya no molestará -solo estará un 5% visible y se ocultará temprano- y la constelación de Leo habrá aparecido por el horizonte. Este año no podemos obviar los horarios de confinamiento, así que por este motivo la observación deberá hacerse desde desde azoteas, terrazas o jardines.
Pero ¿dónde hay que mirar para ver las Leónidas? Esta lluvia de estrellas adquirió su nombre porque los meteoros parecen venir de la constelación de Leo, que es su radiante, lo que no quiere decir que todos provengan de ahí. Podremos ver una estrella fugaz en cualquier punto del firmamento. Eso sí, su sentido de movimiento irá desde esa constelación hacia otros lados. Por este motivo, lo más recomendable es tumbarse en el suelo e intentar ver el máximo de cielo posible.