El decreto del estado de alarma ha entrado hoy en vigor. El Consejo de Ministros Extraordinario ha aprobado una herramienta que pretende controlar y reducir los estragos de la pandemia en España. Este instrumento constitucional no señala de forma explícita restricción alguna relativa al mundo del deporte. Sin embargo, las nuevas normas en materia de movilidad y Salud Pública afectarán en mayor o menor medida a este sector en el ámbito profesional y no profesional. Cada comunidad autónoma podrá decidir si permite la entrada y salida de ciudadanos en su territorio, según la incidencia del virus en cada zona geográfica.
Esta decisión ha sembrado de dudas a deportistas y empleados del sector, ya que entran en conflicto con viajes y entrenamientos. En estas condiciones es imposible tener la certeza de que se cumplan las previsiones de un deportista o club federado. Las restricciones mencionadas no supondrán un inconveniente para las competiciones profesionales. El decreto contempla varias excepciones, entre las que se encuentra el "cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales". Por lo tanto, estos deportistas podrán realizar su actividad con normalidad pese a las medidas. Eso sí, la suma de casos positivos podría poner en peligro la celebración, por ejemplo, de un encuentro, como estamos viendo estos días.
Por contra, el ámbito del deporte no profesional no cuenta con las mismas certezas. La prohibición de los desplazamientos podrían suponer un hándicap para la actividad de estos deportistas si las comunidades autónomas así lo consideran. También hay que tener en cuenta el toque de queda nocturno, que podría dificultar aún más las cosas. Se prevé que las competiciones se puedan disputar con normalidad, pero los entrenamientos y los viajes se podrían ver afectados por el nuevo estado de alarma.