La posible coincidencia de la pandemia por coronavirus y la epidemia de gripe puede aumentar las complicaciones en los grupos de riesgo para los que ambas enfermedades pueden ser especialmente dañinas (el riesgo de muerte es más del doble si una persona enferma por gripe y COVID) y conllevar una importante sobrecarga asistencial: mayor número de consultas en los centros de salud y en hospitales, así como aumento de los ingresos hospitalarios.
El modo de transmisión y los síntomas de la COVID-19 son muy similares a la gripe, por lo que en la próxima temporada será especialmente importante reducir la carga de enfermedad y las complicaciones de la gripe en la población más vulnerable y en sus contactos mediante la vacunación.
Dada esta posible coincidencia, se ha realizado una adquisición extraordinaria de vacunas que asegure que existen dosis suficientes para vacunar a todas las personas para la que existe la recomendación. En Castilla-La Mancha se han adquirido un total de 620.000 dosis de vacuna, por lo que este año hay 270.000 dosis más.
En pacientes que han superado la enfermedad por COVID-19 o la padecen de forma leve o asintomática se recomienda la vacunación tras finalizar los días de convalecencia recomendados. En personas ingresadas por este motivo, el personal sanitario indicará el momento adecuado para administrar la vacunación teniendo en cuenta la condición clínica particular. Los contactos estrechos de un caso confirmado que pertenezcan a los grupos de riesgo en los que se recomienda la vacunación frente a gripe podrán vacunarse una vez superado el periodo de cuarentena sin haber desarrollado síntomas.