La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, se ha pronunciado sobreel Debate sobre el Estado de la región que se está suscitando en el Parlamento castellanomanchego, considerando que el discurso del presidente regional, Emiliano García-Page, dio por demostrado que la crisis sanitaria no será un obstáculo para dar cumplimiento al programa de Gobierno de esta legislatura.
Ahora toca que la administración regional "se implique, meta las manos en el barro y apoye al tejido productivo". Por ello, Fernández ha destacado en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno de la presente semana, el plan de autoempleo con 30 millones, el nuevo Plan Adelante con más de 200 millones o los planes de energías renovables anunciados por el presidente del Gobierno autonómico.
"La prioridad absoluta es salir de la crisis sanitaria y luchar contra una crisis económica que amenaza al tejido productivo de la región. Ese es nuestro compromiso, intentar que Castilla-La Mancha se ponga en pie", ha asegurado Fernández.
Todo ello sin "recortes" y sin "adelgazar el colchón social", fortaleciendo el sistema de salud o la educación pública como ese "ascensor social" a mantener.
Hablando de la oposición, ha agradecido que tanto PP como Cs "verbalizaron su intención de alcanzar grandes acuerdos con el Gobierno".