El otoño es uno de los momentos del año preferidos por los amantes de la astronomía. Aún en sus albores, ya nos ha regalado la primera Luna llena, también llamada ‘Luna de cosecha’, que se pudo observar el pasado 1 de octubre con una apariencia más grande de lo habitual. Mañana llegarán las dracónidas, una lluvia de estrellas que se podrá observar del 6 al 10 de octubre, según informa Natacha Payà, experta de Meteored.
¿QUÉ SON LAS DRACÓNIDAS?
Las dracónidas o giacobínidas provienen del cometa 21P/Giacobini-Zinner y para dar con ellas es aconsejable buscar en el firmamento la constelación de Draco. Su actividad suele ser bastante modesta y algo más lenta en comparación a otras 'lluvias'. El brillo de la Luna, que estará en fase cuarto menguante, dificultará la observación. La máxima actividad tendrá lugar la noche del 7 al 8 de octubre y el mejor momento para observarlas será justo antes de la salida de la Luna. Este año se podrán divisar 20 meteoros por hora, que cruzarán el cielo a unos 20 kilómetros por segundo (km/s).
MÁS EVENTOS ASTRONÓMICOS
Hasta el 7 de noviembre también se podrán contemplar las oriónidas, una lluvia de meteoros igualmente moderada. Acompañantes de casi todas las citas astronómicas del otoño, su tasa de actividad varía entre los 15 y 70 meteoros por hora a una velocidad de 66 km/s, alcanzando la máxima actividad en la noche del 21 al 22 de octubre.
El mejor momento para observarlas será justo después de que la Luna se haya puesto, aunque todo dependerá de la meteorología. Esta lluvia de estrellas viene asociada a la estela del cometa 1/P Halley, cuyas partículas se calcinan en nuestra atmósfera dejando ese destello tan impactante.
Natacha Payà recomienda elegir cualquier punto alejado de la ciudad y llegar entre media y una hora antes de que dé comienzo el espectáculo, para así acostumbrarnos a la oscuridad. Todo esto, siempre teniendo en cuenta la fase de la Luna, que influirá mucho en la visibilidad.