Los test rápidos de antígenos de diagnóstico del Covid-19, que ya se han empezado a aplicar en las distintas áreas sanitarias de Castilla-La Mancha, permiten determinar si hay infección activa al detectar las proteínas del virus, y su uso masivo busca facilitar la detección temprana y el manejo rápido de los contagios. Y se hacen mediante muestra nasofaríngea y el resultado, que se obtiene entre 15 y 20 minutos, y tiene una fiabilidad superior al 90%.
Los resultados son prácticamente iguales que las PCR en pacientes sintomáticos. Y se consideran de gran utilidad en casos sintomáticos sospechosos al incrementar la probabilidad de detección en los primeros 5-7 días.
De momento la Junta ha repartido 390.000 test de antígenos en las gerencias (de la 700.000 adquiridos), teniendo en cuenta el número de habitantes y la situación de la pandemia.