La expedición 'CompostELA 2020' peregrinó desde Sarria, compuesta por familiares, voluntarios y cinco personas con ELA realizaron el Camino de Santiago en Sarria con la ilusión de cumplir el sueño, el reto y, a la vez, la necesaria visibilidad social de una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso central y caracterizada por una degeneración de las neuronas motoras, y que afecta en España a una 4.000 personas.
“El propósito de este proyecto es poder cumplir un sueño, un sueño que nos une de manera especial a todos los que sufrimos o hemos sufrido esta enfermedad de cerca”, señalan las familias que participan en el proyecto.
Un grupo de 26 peregrinos arrancaron de Sarria el proyecto CompostELA 2020 y que incluye a cinco afectados de ELA que están realizando el Camino Francés en sillas de ruedas.
La travesía no estuvo exenta de dificultades y el transporte de los enfermos en silla de ruedas no fue fácil en algunos tramos del Camino, pero entre voluntarios y familiaresse turnaron para lograr el objetivo.
A su llegada a la Praza do Obradoiro, miembros de Protección Civil y varios concejales del Ayuntamiento de Santiago de Compostela les estaban esperando.
Con este reto “pretenden visibilizar a la ELA, luchar por la necesidad de seguir investigando, de unir voluntades para conseguir tratamiento lo antes posible, unido a la esperanza y a las ganas de vivir”.
Participan en este proyecto personas de Galicia, Madrid, Alicante, Barcelona, Murcia, Canarias, Sevilla o Zaragoza y Castilla-La Mancha, entre otros lugares.