Acaban de llegar las primeras lluvias y ya se pueden apreciar las consecuencias del devastador incendio de finales del mes de agosto en la zona del Valle del Jerte y comarcas limítrofes como la Vera de la provincia de Cáceres. El desastre ecológico es evidente tal y como muestran las imágenes de la garganta de Jarandilla de la Vera, con el agua cargada de ceniza.
Tendrá que pasar mucho tiempo para que podamos vera recuperada esta zona del incendio de Cabezuela del Valle, en el que más 4.000 hectáreas fueron pasto de las llamas.