El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado hoy junto a sus homólogos de la Comunidad de Madrid y Castilla y León que “hemos acordado reforzar los mecanismos que significarán un grupo de trabajo para homologar, homogeneizar la normativa en el ámbito sanitario, hacer estudios compartidos, seguir compartiendo servicios públicos y hacer un esfuerzo extraordinario de información diaria, metodológica y sistematizada, sobre el curso escolar”.
El presidente manchego aseguraba que, “además de señalar las dificultades y de exigirnos a nosotros mismos prudencia, responsabilidad, medidas, gasto y consenso, estamos en la obligación también de gestionar la esperanza”, ha enfatizado el presidente castellano-manchego. Para García-Page, “es muy importante que nos brindemos a colaborar entre las Comunidades Autónomas, y que pidamos la intensificación de la coordinación en la Conferencia Territorial de consejeros de Sanidad, en el órgano de coordinación que ha funcionado razonablemente bien a lo largo de la pandemia con el Ministerio de Sanidad”.
“No queremos que las cosas le vayan mal ni a los vecinos ni al conjunto; nos irá bien si nos va bien al conjunto, y esta idea global que preside todas nuestras decisiones se van a concretar en las próximas semanas con muchas otras acciones concretas con los consejeros de Sanidad y de Educación”, ha avanzado el presidente regional.
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