El Gobierno de Castilla-La Mancha limita las reuniones a un máximo de 10 personas de todos los grupos que se reúnan en terrazas, casas particulares o en la propia calle.
Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, tras el Consejo de Gobierno Extraordinario celebrado este viernes en el Palacio de Fuensalida.
Esta acción es muy parecida a la que el Gobierno decretó en la Fase 1 de la desescalada, aunque en este caso se trata de confinamiento propiamente dicho. Esta medida restrictiva nace con la intención de combatir los contagios por Covid-19.
La medida, ha remarcado el consejero, entrará en vigor a las doce de la noche del sábado.