La Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha en Madrid, situada en la Gran Vía, cuenta ya con el sello del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) que la certifica como un lugar seguro frente al COVID-19, el Safe Tourism Certified.
Este sello, al que se puede optar de manera voluntaria, supone una marca de garantía y certificación de la implantación de un Sistema de Prevención de Riesgos para la Salud frente al COVID-19, que hay que someter de manera previa a una auditoría por parte de empresas externas.
De esta forma, la Oficina de Promoción Turística que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene en Madrid, y que supone un importante punto de atracción para la oferta turística de la región, cuenta con una importante certificación que la acredita como un entorno seguro en la lucha contra el COVID.
El sello Safe Tourism Certified es una certificación al que se pueden acoger de manera voluntaria las entidades, empresas, organizaciones y recursos turísticos y que comporta, para su obtención, una elevada exigencia en la implantación de protocolos para la lucha frente al COVID, que deben ser auditados y validados por empresas externas.
De esta forma, el sello impulsado por el Instituto para la Calidad Turística Española se convierte en una marca de garantía de estos protocolos, distinguiendo a los espacios que lo reciben como entornos seguros.
En el caso de la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha en Madrid, la obtención del sello se produce después de preparar y presentar una extensa y detallada documentación, en el marco de un plan de contingencia, que prevé todas las actuaciones que recogidas en la Especificación UNE de medidas para la reducción del contagio por el coronavirus, recomendada de manera específica para oficinas de turismo.
El trabajo para la presentación del plan de contingencia comenzó incluso antes de la apertura de la Oficina tras el cierre de espacios decretado por la declaración del estado de alarma, y ha supuesto también ofrecer acciones formativas para los trabajadores del centro.
En este sentido, ha sido muy importante la movilización de recursos por parte del Gobierno regional para la obtención de todos los elementos materiales que redundan en la seguridad del espacio, además de la decisión de eliminar de la programación de la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha en Madrid aquellas actividades que comportan un mayor riesgo de transmisión, como talleres, catas y presentaciones en directo, centrando su trabajo en la información turística hasta que las condiciones sanitarias permitan recuperar la normalidad en la programación.
Además, y como parte de este protocolo anticontagio, se han colocado mamparas protectoras e implementado medidas para la desinfección de los folletos, retirándolos de los puntos de exposición y entregándose en mano por los trabajadores de la Oficina.
También se ha limitado el aforo y se ha establecido como obligatorio el uso de mascarilla y del hidrogel en el centro, con el objeto de que los visitantes puedan obtener, de la manera más segura posible, toda la información acerca de la oferta turística de Castilla-La Mancha.