El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado tres nuevas medidas en el ámbito tributario a fin de flexibilizar las condiciones de aplazamiento y fraccionamiento de pago de las deudas de naturaleza pública con la Administración regional, de las que se podrán beneficiar cerca de 4.500 contribuyentes por un importe estimado de 10,5 millones de euros.
Así lo explicado en rueda de prensa el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, que ha detallado este acuerdo que, aprobado en el Consejo de Gobierno de la presente semana, entrará en vigor este viernes tras su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Además de suponer "una nueva inyección de liquidez para la economía de la región" es un paso más para reducir los problemas de liquidez que los contribuyentes castellanomanchegos puedan tener, sobre todo los dedicados a las actividades empresariales
Ruiz Molina ha indicado que una de las medidas pasa por el incremento del importe por el que no se exigirá garantía alguna ni avales cuando se solicite aplazar o fraccionar una deuda con la Administración regional que no exceda de 30.000 euros. En la actualidad la cifra a partir de la cual se exige garantía es de 6.000 euros.
Otra de las iniciativas adoptadas pasa por fraccionar de manera automática la deuda sin ningún tipo de trámite cuando la deuda tributaria sea inferior a 10.000 euros. El titular regional de Hacienda ha recordado que este límite es de 3.000 euros, pero a partir de ahora se concederá de manera automática el fraccionamiento y el aplazamiento de las deudas tributarias que sean inferiores a 10.000 euros.
Asimismo, se concederá con carácter automático una carencia de seis meses en el pago de las cuotas aplazadas tanto para las nuevas solicitudes como para los fraccionamientos que ya están en vigor.
Una vez detalladas estas nuevas medidas "excepcionales", el consejero ha comentado que estarán vigentes hasta diciembre de este año, aunque lo más seguro es que se prorroguen un año más.
Dicho esto, ha añadido que el Ejecutivo regional ha diseñado estas modificaciones tributarias teniendo en cuenta perfil medio de contribuyente de Castilla-La Mancha, aumentando el límite para la no exigencia de garantías y el importe por el que se concede el fraccionamiento automático. "Así consideramos que podríamos alcanzar al 95 por ciento de los contribuyentes que de forma habitual piden aplazamiento o fraccionamiento de su deuda tributaria".
Según Ruiz Molina, esta medida se comunicó a los agentes sociales en la negociación para la aprobación del plan de medidas extraordinarias para la recuperación económica y forma parte de los compromisos que el Gobierno regional adquirió con PSOE y Cs, que firmaron el acuerdo para recuperación social y económica.
Por último, y tras asegurar que lo aprobado esta semana se suma a la ampliación de los plazos de los pagos de las autoliquidaciones de los tributos que gestiona la Administración regional, aprobada el pasado mes de marzo, se ha mostrado confiado en que el PP se sume y vote a favor de la Ley de medidas urgentes para la declaración de proyectos prioritarios en Castilla-La Mancha este jueves en las Cortes, que contempla bonificaciones en la tasa fiscal que grava las máquinas de juego, con un impacto presupuesto de nueve millones de euros, y otra bonificación temporal del 100 por 100 durante un año de la tasa que grava los espectáculos taurinos como consecuencia de su autorización.