Va para siete meses ya el año del Centenario de la Muerte de Joselito el Gallo en la Plaza de Toros de Talavera de la Reina. Y otros tantos llevo visitando su Busto conmemorativo en los Jardines del Prado. Y cada día lo encuentro más sucio y abandonado. Los excrementos de las aves, las telerañas y el polvo, cuajado ya en barro inmundo, cubre ya el bronce de la noble cabeza, el pecho y el capote de paseo del irrepetible torero, “el dios”, “el Papa-Rey”, “la Maravilla”, como era motejado con admiración en su época. Y ya no puedo más. Hace unos días era una paloma la que se posaba sobre la calavera cenizosa y embarrada del Busto. Llegué a casa y escribí este soneto, querido lector, que ahora te presento grabado con mi propia voz, como suelo hacer en los videopoemas que se van publicando en esta sección de La Voz del Tajo.
Muchos de vosotros me preguntáis cuál está siendo mi papel en el Centenario de Joselito y el libro que escribí en colaboración con don Alfredo Pastor (“Joselito el Gallo y Talavera de la Reina”), y os debo responder que oficialmente ninguno. Como sobran tantos doctos talaveranos, para nada hace falta ni mi escaso saber ni mi mal inspirada pluma. Aquí os he ido presentando mis poemas dedicados al torero y su conmemoración a lo largo de los pasados meses.
Ahora os dejo mi dolor ante la incuria y el abandono de su Busto en los Jardines del Prado, videopoema que podéis visualizar en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=xQ8CS9eLSwI&feature=emb_logo