El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha avanzado que la próxima edición de la Feria Nacional del Vino (Fenavin) que cada dos años se celebra en la capital ciudadrealeña tiene en el aire su celebración, ya que solo se llevará a cabo si se puede garantizar la total seguridad y normal funcionamiento de la misma ante la crisis sanitaria por el coronavirus. En una entrevista con Europa Press, ha adelantado que ya se han articulado cuatro millones de euros para su celebración, pero esta cita "solo puede tener éxito si tiene seguridad y si hay apertura total de fronteras para que compradores de vino internacionales puedan venir con garantías". Según ha señalado, en octubre o noviembre se abordará la decisión final a tenor de las previsiones que haya en ese momento, pero siempre desde la base de que "si no hay vacuna o tratamiento efectivo contra el coronavirus, se complica la realización de la feria". "Es una feria comercial que no tiene sentido sin una amplia presencia de compradores internacionales. Si no existe seguridad para poder viajar, nos replantearíamos o posponerla a 2022 o saltarnos una edición", ha aseverado.
Eso sí, ha recordado que el soporte telemático de la feria ya ha venido funcionado en anteriores ediciones, ya que una parte importante de contactos comerciales se realizan antes de la celebración física de la cita. "Nos replantearíamos la posibilidad de ofrecer posibilidades de negocio a las bodegas de la provincia", ha dicho, apuntando a un formato discreto pero telemático de la feria. En todo caso, el nuevo pabellón ferial para la cita ya está en segunda fase de construcción, y para el mes de mayo habrá habilitados 10.000 metros cuadrados nuevos de superficie expositiva que permitirían, en caso de celebrarse, reducir el número de carpas.