Se trata de un artilugio monstruoso, en cuya grupa cabalga una muñeca desgreñada de aspecto siniestro. El Conjunto representa el Pecado y la Herejía que el Corpus Christi derrota y humilla. Este mismo monstruo es el que salía ya a comienzos del siglo XVI, hace quinientos años, por las calles de Toledo. Y lo sigue haciendo, fiel a la tradición.
Parece que el origen del festejo hay que situarlo en la Edad Media y relacionarlo con una leyenda de la ciudad de Tarascon, en La Provenza (Francia), donde se mantiene con gran esplendor. Al parecer, en las inmediaciones de dicha población habitaba un monstruo entre dragón y serpiente, que de antiguo se describe con seis patas cortas como de oso, torso de buey con caparazón de tortuga y una cola escamosa terminada en aguijón de escorpión… El señor de Tarascón no conseguía acabar con la fiera, pero Santa Marta con sus oraciones la amansó y la llevó a la ciudad. Allí los habitantes aprovecharon para matarla, lo que provocó una nueva intervención de Santa Marta que consiguió la conversión de la ciudad al Cristianismo.
En memoria de lo cual, los habitantes decidieron que la ciudad se llamara Tarascon. Y de allí la fama se extendió por toda Europa y llegó hasta Toledo, donde se construyó un monstruo a imitación del de la leyenda y se le llamó TARASCA.
Este año no habrá ni la Procesión Solemne del Corpus por las calles de Toledo el jueves día 11 de junio… y tampoco en la víspera saldrá la célebre Tarasca haciendo las delicias de grandes y pequeños. José María Gómez lo expresa líricamente en este videopoema que él ha confeccionando, como viene haciendo, con sus poemas y con su voz.
Puedes verlo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=vH-xWK1b9eA&feature=youtu.be