La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha anunciado que desde el Ayuntamiento se va a “activar de forma anual una actuación para la limpieza de las riberas”, contando con el asesoramiento de colectivos medioambientales y técnicos del Servicio de Medio Ambiente municipal, para “garantizar” que se pueda actuar en la limpieza y desbroce de riberas en los meses previos a la llegada del calor, como otoño o invierno, para que “la zona de las riberas del río Tajo esté preparada para los meses en los que más proliferan este tipo de insectos”, como son los mosquitos.
De hecho, la regidora talaverana ha señalado que, actualmente, ya se está trabajando en varias líneas, como la de “intensificar las labores de desinfección”, siempre cumpliendo con los criterios medioambientales, una acción que ya se viene haciendo desde semanas anteriores. Del mismo modo, una segunda tarea está siendo el desbroce y limpieza de las riberas durante esta semana, aunque los trabajos continuarán también en la siguiente.
El equipo de Gobierno, ha continuado, siempre ha defendido que estas zonas ribereñas son “el principal foco de generación de este tipo de mosquitos” por el estado del río. Tras las gestiones realizadas desde la llegada de este Gobierno municipal el año pasado, el Ayuntamiento ha obtenido la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para poder realizar estas tareas de desbroce junto al río y evitar la proliferación de estos insectos. García Élez ha recordado que esta autorización se ha tenido que solicitar debido a que la anterior estaba caducada desde el año 2013.
La intención es clara: “facilitar que los equipos de desinfección y fumigación pueda acceder a determinadas zonas en las que principalmente proliferan estos mosquitos”, y con este recurso de contención “garantizar que la zona del río sea de ocio y disfrute para toda la ciudadanía”. En esta actuación, el Ayuntamiento está contando con la colaboración y asesoramiento de la entidad especializada en Medio Ambiente AGESMA, para “tener las garantías de que se utilizan los productos adecuados y apropiados, que no afecten a ninguna zona del río”, a su flora y su fauna.
La alcaldesa ha señalado que esta era “una de las primeras medidas que queríamos poner en marcha como equipo de Gobierno”, con el objetivo de “paliar los efectos que producen estas nubes de mosquitos en la hostelería o el comercio”, así como “contribuir al bienestar de los propios ciudadanos”. El compromiso, desde el primer día, ha sido firme y por eso se viene trabajando hace semanas en la fumigación, cumpliendo con los requisitos de los órganos competentes, para “ir reduciendo el impacto”. El acceso a determinadas zonas del río tras el desbroce, tal y como ha explicado, permitirá que las aplicaciones de fumigación sean más efectivas.
La alcaldesa ha visitado una zona de la ribera del Tajo en Talavera próxima a la Universidad, donde ha estado acompañada por los concejales de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave; y la de Ciudad Saludable, Marta Ramos; así como el responsable de Agesma, Fernando Cámara. De la Llave ha dicho que el plan anual anunciado por la alcaldesa estará “obligatoriamente adaptado y sujeto a la sostenibilidad”; algo que ha ratificado Marta Ramos incidiendo en que los productos que se están aplicando son “ecológicos” y no afectan al entorno ribereño.
La colaboración entre estas dos Concejalías ha permitido agilizar estos procesos y que pronto pueda haber resultados positivos; ya que en los próximos días se irán sucediendo nuevas fumigaciones, que se reforzarán con la aplicación en estas zonas ribereñas que hasta ahora eran inaccesibles por la maleza. Por su parte, Cámara ha señalado que desde Agesma está supervisando las labores de desbroce para indicar aquellos lugares específicos donde no se recomienda desbrozar y que son en las que se encuentran las zonas de descanso y nidificación.