El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se encuentra "dolido y perplejo" por el acuerdo alcanzado in extremis en la tarde de ayer entre el PSOE y EH Bildu para garantizar la abstención de los vascos ante la prórroga del estado de alarma a cambio de la derogación de la reforma laboral.
Según confirman a Europa Press fuentes cercanas al presidente regional, García-Page espera ahora que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retome la situación previa a que se conociera el acuerdo con Bildu.
Incluso, aseguran, el propio García-Page se ha puesto a disposición de Moncloa para la búsqueda de consensos más amplios dentro del proceso de reconstrucción económica y social al que se tendrá que enfrentar el país, confiado de que estos acuerdos se construyan desde un planteamiento que impida que se agranden las brechas entre comunidades autónomas.