El uso de las mascarillas es obligatorio desde este miércoles, no solo en el transporte público, como hasta ahora, sino también en los espacios cerrados y en la vía pública si no es posible garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros. Así lo ha publicado este miércoles el Gobierno en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En la orden ministerial se establece que la utilización de este elemento de protección se aplicará desde este jueves, 21 de mayo, y finalizará cuando acabe el estado de alarma.
Las sanciones por no cumplir con la normativa irían de 600 euros en adelante, exactamente igual que un desplazamiento no justificado o cualquier otra acción fuera de los permitidos por el protocolo del estado de alarma. Sin embargo, existe la opción de que se bajen estas sanciones a leves, conllevando una multa de 100 a 300 euros.
Las órdenes a la Policía y Guardia Civil son las de actuar con proporcionalidad, aunque desde el Ministerio del Interior remarcan que, al menos durante los primeros días, no se sancionará. Los agentes potenciarán la "función pedagógica" e instarán a los ciudadanos a que se protejan adecuadamente. Sólo se multará a aquellos que no sigan las indicaciones dadas por las fuerzas del orden.