Sandra Ramajo Moreno nace en Irún, Gipuzkoa, el 17 de agosto de 1987) tras defender durante 11 temporadas la casaca de la Real Sociedad y jugar en la Liga Iberdrola, puso fin a su trayectoria en el club txuri-urdin al final de la pasada temporada y con el privilegio de alzar ante la reina Leticia la Copa de la Reina. De esto ayer lunes hacía un año y hoy es jugadora de uno de nuestro clubs de Castilla La Mancha, la Fundación Albacete que participa en la liga de Segunda División. A nivel formativo, tras estudiar en el IES Pio Baroja y el IES Plaiaundi de Irún es auxiliar de enfermería y posee el grado de monitora deportiva.
Sandra, o Ramajo para el mundo del fútbol, comenzó muy pequeña -con solo 3 años- a darle al balón junto a su hermana en el CD Mariño Kirol Kluba de Irún. Después, formó parte del equipo del colegio, Txingudi Ikastola, donde competía a nivel escolar. En ese mismo equipo coincidió con otras jugadoras como Nahikari Antón y Saioa Oyarzun, que, como ella, también llegaron a ser futbolistas profesionales. A los 12 años, fichó por el Club Deportivo Dunboa-Eguzki, donde permaneció 2 temporadas, jugando en la categoría territorial gipuzkoana. Con el CD Mariño ya compitió enn categoría nacional y formó parte de la selección de Euskadi en los nacionales por autonomías en Sub-17 y Sub-15. Y aunque llegó a ser citada para la selección española en un partido ante Chile, no pudo debutar. La Copa de la Reina es el título más importante tanto de Sandra como de la Real Sociedad y aunque tuvo oferta de renovación, quiso cambiar de aires a sus 32 años tras haber superado una grave lesión y puso rumbo a Albacete. Y así lo anunciaba Ramajo: “Ha llegado el momento de tomar la decisión más difícil de mi vida. Han sido 11 años maravillosos y toca dar un paso adelante. Es cierto que este es mi lugar, la Real está en mi corazón pero el fútbol femenino va acreciendo y toca dar paso a las jóvenes, que recojan el testigo y que sigan dando alegrías a la Real”, manifiesta la guipuzcoana justificando su decisión de hacerse a un lado. En su club recibió el homenaje que sin duda alguna merecía. Y este era el recibimiento en la ciudada manchega: Del Valle: "Estamos muy ilusionados con la llegada de Ramajo", manifestaba el director deportivo albaceteño.
Un año de una decición importante en su vida ya que esta temporada 2019-2020 cambió su trayectoria, fichando por un equipo de Reto Iberdrola y dejando su casa, su familia y la Primera división de fútbol femenino. Ser la capitana de la Real Sociedad no fue una tarea fácil, con una lesión a media temporada el año anterior, consiguió reponerse con el cariño de su equipo y de la afición y sacar adelante a su equipo y juntas conseguir y lograr el objetivo que se habían propuesto ese año, levantar la tan ansiada Copa de la Reina en la trigésimo séptima edición. Un hecho que ella asegura que pasó por algo y que no cambiaría por nada del mundo porque de todo aprendió.
En el Fundación Albacete lleva una temporada que la RFEF a falta de 8 jornadas ya ha dao por finalizada por el Covid-19, y siendo terceras por detrás del CD Santa Teresa -que ascenderá- y el Granada CF. En el comienzo fue de menos a más, hasta que se adaptó al equipo, “gracias al calor de mis compañeras”, afirma. Sandra asegura que ha sido “un año muy fructífero, en el que he ganado mucha experiencia estando fuera de casa y estoy muy contenta con el resultado”. Sobre el futuro inmediato, que aún se mantiene bastante incieerto, dice que “prefiero esperar a ver que pasa, según los acontecimientos que vayan transcurriendo”.
Pues esperaremos lo que sea menester, pero lo cierto es que Sandra ha encajado bien entre las jugadoras de la Fundación.
Una información de Alicia Rodríguez Hernández