COVID-19 | Imaginación para sobrellevar el confinamiento

Este duro confinamiento nos está enseñando a todos que hay que procurar sobrellevarlo lo mejor que se pueda. Hace unas fechas atronaban las palmas a las 8 de la tarde, la música alegraba la calle desde cualquier balcón y las sirenas de ambulancias, policías y bomberos nos invitaban a tomar parte. Desde que hemos entrado en la fase 0, lo cierto es que la llamada de las ocho de la tarde han decrecido bastante, al menos en mi barrio de Diego Pérez. Es lo que percibo desde mi balcón, a la vez que se ha limitado el número de convecinos que se asoman a tributar el ya instituido homenaje a nuestros hérores. Pero en ningún caso lo que decrece es la filosofía y el buen humnor con la que la mayor parte nos hemos tomado este tipo de “prisión”. Y aquí les dejamos una prueba más de un grupo de residentes en la Calle José Bárcena, que ha decidio disfrazarse para pasar la tarde un poco más divertida, tal y como muestran las imágenes, además en un día que ciertamente no está muy propicio para el paseo. ¡Lástima que a nuestro Ciego del Berrenchín no le haya dado tiempo a cerrar esta información con alguno de sus versos! Algo que, más o menos, podría decir así:

Soy Ciego del Berrenchín,
de Diego Pérez barriada,
un confinado sin fin,
con una misión sagrada:
defender hasta la muerte
mi barrio, su vida, su suerte,
y si es menester daría
mi alma, aunque suene fuerte.