Más de un millar de alumnos (entre la modalidad presencial y a distancia); y todo un equipo docente y directivo están haciendo posible que Ébora Formación esté ganando la batalla al confinamiento, logrando que el 100% de sus estudiantes estén recibiendo las clases programadas para este curso en sus propios domicilios; y lo hacen en directo, cumpliendo los horarios establecidos para cada asignatura. De manera telemática, el programa lectivo sigue su desarrollo y los alrededor de 700 alumnos de la modalidad a distancia, así como los cerca de 300 de presencial, reciben en sus casas los contenidos de los diferentes ciclos formativos que se imparten en el centro.
Así lo explica Iván Fernández Grajera, director de Ébora Formación, que después de manifestar su pesar por los fallecidos que se está cobrando esta pandemia y transmitir su pésame a los familiares de las víctimas, ha remarcado que “todos nuestros alumnos se han adaptado a esta nueva realidad, lo que nos permite, aun teniendo nuestras instalaciones cerradas, dar nuestra cobertura docente porque seguimos cien por cien operativos”.
Una adaptación que se hizo en tiempo récord, en un solo día, como reconoce el propio director: “Como venía la situación, la subdirectora y yo preveíamos que el cierre era algo más que una posibilidad. Nos reunimos un jueves por la tarde, en 24 horas lo teníamos todo hilvanado y al lunes siguiente estábamos ya adaptados a la nueva realidad. Algo que fue posible gracias a que tanto el equipo directivo como el resto del equipo nos preparamos diariamente para adaptarnos a circunstancias cambiantes”.
Buena parte de la responsabilidad de esta adaptación la tiene el equipo que respalda de forma on line al centro. Es cierto que para los alumnos de la modalidad a distancia les ha supuesto menor esfuerzo adaptarse a la situación pues estaban más familiarizados con la plataforma on line de Ébora Formación, pero el alumno de presencial ha recibido de buen agrado esta herramienta y, desde las 9.00 de la mañana los del turno matinal, y nada más comer los del turno de tarde, reciben una tras otra las clases programadas. “Al principio de curso suelo dirigir unas palabras a los alumnos de presencial, comenta Fernández Grajera; este año hice mucho hincapié en la empatía, en ponernos en su lugar y entenderles. Ellos han tenido que amoldarse a una situación con la que no contaban, ponerse delante de un ordenador a recibir clases… Los alumnos están teniendo un comportamiento ejemplar”.
Calificación que el director de Ébora Formación hace extensiva a todo el equipo del centro. A los profesores, la mayoría de los cuáles imparten clases en presencial y a distancia; también a todo un equipo de administración que sigue trabajando para garantizar el funcionamiento del centro; sin olvidarse de aquellos miembros del equipo que, por su actividad, no han podido adaptarse a la nueva situación, pero que están apoyando con todas sus fuerzas desde casa. “Porque, sin equipo, esta adaptación a la nueva realidad no hubiera sido posible”, reconoce Iván Fernández.
Buena parte de los ciclos formativos del centro son sanitarios y están impartidos por profesionales del sector. Profesionales que se enfrentan a ese doble rol de combatir la Covid-19 y continuar dando clases. “Todos los sanitarios del mundo son los mejores y son héroes, afirma el director, pero los sanitarios de Ébora Formación, para nosotros, son los mejores del mundo. No sólo dan el callo en hospitales, ambulancias, urgencias, UCIs. Luego llegan a casa, se quitan el traje de héroe y se ponen el de profesor. Y ese compromiso nos hace sentir orgullo y agradecimiento hacia ellos”.
Una situación como la de esta pandemia, que nadie hubiera deseado, tiene otra lectura para el alumnado de Ébora Formación y así, los alumnos de estas titulaciones que lo han querido se han puesto a trabajar en primera línea. El propio director explica cómo hace tres semanas alumnos del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias que aún no habían terminado sus prácticas eran requeridos para incorporarse laboralmente y echar una mano a frenar la crisis sanitaria; situación compartida con los futuros Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, titulación en la que no presentan prácticamente ningún alumno sin trabajar que así lo desee. “El otro día mantuve una videoconferencia con una empresa referente del sector de las urgencias y el transporte sanitario y me decían que les enviáramos alumnos una vez se titulen, pues se van a seguir necesitando manos y necesitan gente que esté muy bien preparada”.
Como centro que imparte formación profesional, Ébora Formación no es ajeno a la situación generada con el concepto de “aprobado general” instaurado a raíz de las decisiones que se han ido tomando desde el Ministerio de Educación y con el cual el centro no está en absoluto de acuerdo ya que desde la dirección se entiende que “el esfuerzo y el trabajo del alumno hay que valorarlo”. En este sentido, Iván Fernández confiesa que “el otro día hablaba con un alumno y me decía que él lo que quería era estar preparado para cuando mañana tuviera que asistir y salvar una vida.” Y concluye con firmeza “hoy en día nadie quiere algo regalado; quieren que la calidad de formación que reciban sea la adecuada para luego ejercer bien su profesión. Por eso vienen a centros como el nuestro”.