El confinamiento ha obligado a suspender las visitas familiares de los 49.985 niños y niñas que crecen bajo una medida de protección en nuestro país. Aldeas Infantiles SOS ha habilitado un protocolo especial para reforzar la comunicación telemática entre los niños y las familias biológicas de sus programas durante la cuarentena. La organización recuerda la importancia de que estos niños cuenten con figuras de referencia estables que les brinden el cuidado y la protección que necesitan.
La emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 y las medidas de confinamiento adoptadas para hacerle frente han obligado a suspender las visitas familiares de los 49.985 niños y niñas que crecen privados del cuidado de sus padres en España, tanto en acogimiento familiar como residencial. Niños y niñas que no podrán, por lo tanto, disfrutar de este Día de la Madre en familia. Desde que el Gobierno decretara el estado de alarma, Aldeas Infantiles SOS se está volcando para garantizar el bienestar físico y emocional de los 1.155 niños y niñas que crecen en sus programas de acogimiento familiar y en sus ocho aldeas. Son niños que han perdido el cuidado de sus padres y cuya guarda y custodia ostenta la organización y los propios acogedores. “Somos una organización de atención directa a niños, jóvenes y familias y, ahora más que nunca, nuestra prioridad es asegurar su protección para que no sufran las consecuencias de esta crisis más que el resto de la población, y a ello estamos dedicando todos nuestros esfuerzos”, asegura su presidente, Pedro Puig. Para favorecer la relación y el contacto de los niños con sus familias biológicas durante estas semanas de cuarentena, Aldeas Infantiles SOS ha habilitado un protocolo especial que garantiza la comunicación telemática entre ellos (a través de llamadas telefónicas o videollamadas) y que ayuda a reducir la sensación de ansiedad y aislamiento provocada por el confinamiento. “Los niños y las niñas están preocupados por sus padres y necesitan canales de comunicación que les permitan saber que están bien y que están afrontando esta crisis de forma positiva”, explica Pedro Puig. Para aquellos niños que no pueden crecer junto a sus padres, la organización recuerda la importancia de contar con figuras de referencia estables que les ofrezcan el cariño y la protección que necesitan. La importancia del apego y del vínculo; el buen trato emocional; el fortalecimiento de la resiliencia; el desarrollo de la autoestima y de las habilidades para la vida; la resolución de conflictos; la participación en la toma de decisiones; o la gestión positiva del ocio y el tiempo libre son algunos de los aspectos que Aldeas Infantiles SOS considera esenciales para que los niños puedan crecer y desarrollarse plenamente. “Si los niños carecen de figuras de referencia estables, si no cuentan con un entorno seguro o si no tienen cubiertas sus necesidades más básicas, pueden producirse consecuencias graves para su desarrollo físico, emocional y mental, un lastre con el que deberán cargar el resto de sus vidas”, explica Pedro Puig. Durante las últimas semanas, la organización también está priorizando el cuidado de la salud mental de los niños y las niñas de sus programas, ya que el aislamiento puede producir cuadros de estrés y fuertes contrastes emocionales.
Aldeas subraya que los niños que han pasado por cuarentenas han llegado a mostrar niveles de estrés postraumático cuatro veces superiores a la media de aquellos que no habían estado confinados. Además de estas medidas, la organización ha elaborado planes de contingencia en cada una de las aldeas; ha definido protocolos específicos de actuación ante un posible contagio; los educadores están alargando sus jornadas de trabajo para reducir el riesgo de contagio; ha reforzado la comunicación interna entre programas y entre niños y educadores para paliar los efectos del aislamiento; está llevando un seguimiento telefónico continuado con los niños y familias acogedoras, especialmente con aquellas que forman parte de la familia extensa de los niños, la mayoría de ellos abuelos y tíos; y mantiene el contacto permanente con los Servicios Sociales de cada CCAA.
Por un cuidado de calidad para la infancia
Coincidiendo con la celebración del Día de la Madre, Aldeas Infantiles SOS quiere poner el acento también en la necesidad de apoyar y fortalecer a las familias en situación de vulnerabilidad para que puedan cuidar mejor de sus hijos y evitar, así, su separación; así como en la importancia, cuando ya se ha producido esa ruptura familiar, de capacitar y orientar a las familias acogedoras y a todos los profesionales involucrados en el cuidado de los niños para que puedan ofrecerles la protección y el cariño que necesitan.
Por eso, la organización ofrece tanto a las familias biológicas, como a las acogedoras y a los profesionales encargados del cuidado, formación continua y asesoramiento con el fin de que estos niños cuenten con la mejor atención posible. El objetivo es garantizarles un cuidado de calidad en un entorno seguro y protector, en el que puedan desarrollarse adecuadamente. Según los indicadores manejados por la organización, de los 2.200 millones de niños que hay en el mundo, 220 millones (el 10% de la población infantil mundial) carecen del cuidado y la protección que necesitan.
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