El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la colaboración conjunta de las consejerías de Bienestar Social y Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, el sector agroalimentario, las mancomunidades de la Sagra Alta y Baja y varios ayuntamientos como los de Yuncler y Ugena, han puesto en marcha un proyecto solidario con el objetivo de ayudar a las familias más desfavorecidas. De esta forma, durante estos días, se están distribuyendo más de 15 toneladas de alimentos de primera necesidad a más de 1.600 familias vulnerables de este corredor toledano.
La iniciativa se desarrolla con la colaboración de 34 empresas de la industria agroalimentaria de la provincia de Toledo que han donado los productos y llegará a las 36 localidades de La Sagra. Concretamente, se beneficiarán en este programa familias incluidas en programas de los Servicios Sociales de Atención Primaria de las diferentes áreas, que no cuentan ni con ingresos ni con un empleo estable, con economías de subsistencia y sin redes de apoyo familiar.
La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha valorado la predisposición y la solidaridad de las mancomunidades, ayuntamientos y del sector agroalimentario para hacer posible este proyecto, y en el que los profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria “tienen un papel importante”. Con la única finalidad de hacer frente a los efectos económicos y sociales derivados de la crisis sanitaria de la COVID-19, y “de llegar a las familias más vulnerables de esta comarca toledana y que todos juntos podamos salir de esta crisis”.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha valorado la solidaridad y compromiso del sector agroalimentario con la región ya que se trata de un “reto colectivo que afrontamos en este momento para luchar contra el coronavirus y para ayudar a todos” con el objetivo de que “nadie se quede atrás”.
La localidad de Ugena es el punto habilitado como centro de distribución, donde se almacenan los alimentos en locales y cámaras frigoríficas que se han dispuesto para este fin, así como con la ayuda de voluntarios del Proyecto Kieu, desde donde se está efectuando el reparto de 5.000 litros de aceite, más de 2.500 kilos de legumbres y más de 4.000 kilos de hortalizas, más de una tonelada de carne, productos lácteos incluso cereales para el desayuno, entre otros alimentos esenciales.