El concejal de Hacienda, Luis Enrique Hidalgo, ha dado traslado de nuevos datos de la auditoría de las cuentas municipales que está desarrollando el experimentado economista Adolfo Dodero Jordán. Así, se ha referido a la situación de la tesorería municipal, extrayendo textualmente esta consideración: “de los análisis de los diferentes indicadores, se comprueba la insuficiencia de fondos líquidos para hacer frente a los pagos”. Esta conclusión se obtiene con los datos de la liquidación de 2018, tal y como recoge el auditor, algo que Hidalgo ha dicho que no es de extrañar teniendo en cuenta los 7,7 millones de euros en facturas sin pagar a proveedores que se encontró el 14 de junio de 2019 el actual Gobierno municipal. “Ya habíamos constatado que no existía liquidez, una situación que ya se pone de manifiesto a 31 de diciembre de 2018”, ha apostillado.
En relación al remanente de tesorería para gastos generales, del que “año tras año, el anterior concejal de Hacienda (del Gobierno de Raime Ramos y Santiago Serrano) hacía gala”, Hidalgo ha manifestado que el auditor dice que “este remanente no se adecuó a lo que la legislación vigente dice”, como haberlo utilizado para reducir el nivel de endeudamiento o a inversiones financieramente sostenibles. Sin embargo, se utilizaba para financiar “otro tipo de operaciones”. El importe total de esa cifra de remanente de tesorería para gastos generales, que según el auditor no se ha utilizado para los fines que marca la ley, es de 7.235.612 euros.
Este hecho, ha explicado, se refleja también en las operaciones de tesorería que fueron incrementado desde el año 2012, con 2 millones de euros, a los 10 millones que ya el anterior Gobierno había solicitado en el 2018. Por lo tanto, la situación ya era “crítica” a 31 de diciembre de 2018. Este uso “no acorde” de los remanentes de tesorería con la legislación, “de confirmarse, habrá que valorar la posibilidad de depurar las responsabilidades pertinentes por este uso indebido”.
Consciente de la realidad actual, sobrevenida por esta crisis sanitaria, el concejal de Hacienda ha dicho que se tomarán todas las acciones necesarias para contribuir con los que peor lo están pasando y lo pasarán; pero, ha querido recordar que mientras que muchos Ayuntamientos del país habían acumulado hasta 2019 superávit, por valor de más de 40.000 millones de euros, y otras entidades locales tenían depósitos por otros 30.000 millones de euros, “el Ayuntamiento de Talavera vivía al día, no tenemos superávit en ninguna cuenta ni en ningún depósito, en definitiva, no teníamos un duro”. La realidad es aún peor, tras conocerse en junio esos 7,7 millones de euros en facturas sin pagar por la “irresponsabilidad de los señores Serrano y Ramos”.
CRITICAS DEL PP
Por su parte, el presidente del PP de Talavera y portavoz del grupo municipal popular, Santiago Serrano, ha denunciado la "falta absoluta de transparencia" del Gobierno municipal, afirmando que el concejal de Hacienda ha hecho alusión a informes "que no ha trasladado a la oposición ni ha presentado públicamente".
Serrano también ha recordado que, en 2011, cuando entró a gobernar el PP "se encontró una deuda de 60 millones, imputables al PSOE y los 12 años de su gestión, el PP redujo esa deuda de 60 a 35 millones, y además se consiguieron más de 25 millones de fondos europeos de inversión directa en la ciudad".
Por último, el también presidente del PP de Talavera ha reaccionado a la intención del equipo de Gobierno de aprobar de forma definitiva el presupuesto tal y como está elaborado, algo que ha calificado de "irresponsabilidad total", ya que "las cuentas no contemplan la realidad de la ciudad tras el impacto del COVID-19".