El Gobierno de Castilla-La Mancha ha recibido un total de 1.800 currículos a las pocas horas de que la Consejería de Bienestar Social pusiera en marcha una bolsa de trabajo de profesionales sociosanitarios con el fin de encontrar a personas que estén interesadas en trabajar en los centros residenciales, públicos y privados, de la región para hacer frente al COVID-19. El 75 por ciento de los currículos recibidos han sido de mujeres.
Así lo ha explicado la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, Blanca Fernández, preguntada por este asunto concreto durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha desgranado de que esos 1.800 currículos recibidos, el 26 por ciento corresponden a personal de limpieza, el 15% a cocina, el 8% a gerocultores, el 6 por ciento a auxiliar de enfermería, el 6 por ciento es personal de ayuda a domicilio, y otro 4% profesionales de la psicología. Así las cosas, otro 4% es personal con formación Trabajo Social y el 2% profesionales de fisioterapia y logopedia.
En este marco, ha precisado que quien contrata es el sistema residencial de la región, que está teniendo "serias dificultades", como el sanitario, para contratar a personal que sustituya a las personas contagiadas o a las que están de baja,. "De ahí que el Gobierno actúe como intermediario", ha concluido.