A las trincheras

Luego le preguntas qué es un líder anarcoide y pone la mirada en cuarto menguante como la luna de Orense cuando se pone en cuarto menguante, es como aquel lobo gilipuertas del cuento de caperucita roja, nada de fuegos artificiales, la inocencia le confunde, para Pepe Blanco y Pepe Bono la gente vivía mejor contra Franco y resulta que ellos son como el marqués de Villaverde que en paz descanse, en esto como Revilla el presidente cántabro, dan ganas de guardárselo en una bolsita de raso negro y colocarlo en la mesilla de noche como si un niño Jesús de Praga coleccionable, cuando te encuentras con Pepiño, perdón, quise decir con don José, piensas que tienes la gripe, dicen que todos los hombres son el mismo hombre pero con José Blanco se rompe la regla, tan diferente que ni se parece a José Blanco, no es como aquel gallego que decía “a las trincheras, que vienen los nuestros", se llamaba Pío Cabanillas Gallas y sabía flotar hasta fuera del agua…
Los ministros de ahora son de menú del día, la culpa es de la crisis y su fondo de armario que todo lo justifica, Woody Allen explicaba que "el sexo solo es guarro si se hace bien" y al PSOE le pasa lo mismo pero con encuestas en la mano y un par de asesores carísimos haciéndoselo creer, dentro de dos años de Zapatero no quedará más que el recuerdo de una pesadilla, de Barreda ni eso, de Bono guardo silencio que ni con aditivos entra en el lote, es capaz de equiparar al ex presidente de Gobierno Adolfo Suárez con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para advertirnos a los españoles que es "injusto" atribuir a una sola persona "la responsabilidad negativa de lo que le ocurre a un pueblo", ah, y que “en política a veces hay que vivir no para que te den palmaditas, sino para dar un palmerón a quien no te escucha", dice que ha cumplido 60 años y que está tan ricamente, esto sí, porque no pueden con él, esto tan bien, hay que ponerle una de las pegatinas del frenazo, de esas que están colocando en las carreteras para que gastemos el mismo combustible pero paguemos más multas de tráfico. España es una pegatina anarcoide de quita y pon, a las trincheras…