Felipe Medina
CORONAVIRUS | Más decisión, mano firme y solidaridad ante el COVID-19
lunes 23 de marzo de 2020, 18:27h
No puedo estar más de acuerdo con las medidas que se han tomado hasta ahora por parte de las autoridades para luchar contra la plaga COVID-19. Una epidemia que, sin duda pondrá un punto y seguido en la humanidad.
Pero, a tenor de lo que está ocurriendo, las medidas adoptadas me parecen insuficientes e incluso creo, se genera una incongruencia que alimenta la pandemia. Y esque, hay cosas harto patentes que parece ser que los gobiernos no ven o no quieren ver y sirven para alargar una situación caótica que paulatinamente está destruyendo cuestiones básicas en la vida cotidiana, familiar o laboral de los seres humanos.
¿Que hacen sobrevolando el espacio aéreo cada día y cada noche miles de aviones comerciales repletos de pasajeros, aterrizando en los diferentes aeropuertos del mundo y extendido la pandemia de manera indeterminada? ¿Porque no se cierra de una vez por todas el espacio aéreo? ¿Que más tiene que ocurrir para que los gobiernos adopten medidas drásticas y responsables?
Cuando los aviones llegan a los aeropuertos, los miles de pasajeros se trasladan al metro, autobús o taxis y el virus no puede dejar de extenderse por todos los confines del planeta.
¿Que hace el metro en las grandes capitales repleto de personas en horas punta dirigiéndose a sus trabajos? Es otro importante foco de infección que se podría paliar cerrando todas las lineas de metro y organizando los traslados imprescindibles de manera menos expuesta y sin la temeridad que están posibilitando las autoridades.
¿Cuantos infectados y muertos ha de haber para que cierren las líneas de trenes de cercanías y autobuses? De seguir con este tipo de premisas, la larga sombra de fallecidos y la de una sociedad que va a quedar ostensiblemente tocada, pesará sobre quien permite estas aberraciones.
Hemos quedado en que la situación es excepcional y crítica e imprescindiblemente se debe acometer por parte de las autoridades todas las medidas necesarias por drásticas que parezcan y ello, para que dure lo menos posible la pandemia, para frenar la tasa de mortandad y para evitar el agotamiento y sufrimiento.
Muy poco importan en estos momentos de graves apuros para la humanidad que los aviones, trenes, autobuses o el metro, no funcionen. Lo que cuenta es la lucha contra esta maldita plaga y con ello, acortar en el máximo posible una situación en la que toda medida, por dura que parezca, es imprescindible.
Quizá ahora, mi querido lector, comprenda con más claridad el porque de la extraordinaria extensión del virus en Madrid o Cataluña y sus nefastas consecuencias. Quizá ahora, más que nunca, los gobiernos deben ordenar sin que les tiemble el pulso cuantas medidas sean necesarias para erradicar un enemigo que necesita de decisión, mano firme y solidaridad.
#yomequedoencasa
Texto: Felipe Medina