Tras la información que publicábamos en la noche de este jueves a raíz del video que colgaba en redes una talaverana, Belén, explicando el problema que le acuciaba en un aeropuerto de Marruecos donde se habían, parece ser, cerrado las fronteras ha tenido continuación con un dos parejas de Valdeverdeja (Toledo) inmersos en una situación similar.
Según ha podido saber La Voz del Tajo, los cuatro integrantes de este grupo verdejo se encontraban en el país alauí disfrutando de un viaje vacacional cuando conocieron el problema de la talaverana, la cual también estaba en Marruecos pasando una pequeña estancia como regalo de una de su hijas y aún no ha podido salir de allí.
Ante esta situación, Izaskun y Javier –junto a otra pareja de amigos– decidieron ponerse en marcha para asegurarse la vuelta a España este mismo jueves aunque su regreso estaba previsto para el sábado 14 de marzo.
Con toda la prudencia posible, las parejas de Valdeverdeja se dirigieron hasta Ceuta para intentar pasar la frontera a pie hacia la ciudad autónoma, algo que consiguieron ya entrada la noche, en torno a las tres de madrugada.
Posteriormente esperaron a la salida del ferry hasta Algeciras y, desde allí, emprender vuelta hasta su lugar de residencia, a eso de las seis de la mañana.
La buena noticia es que ya están en la península, en la población andaluza, y –pese a que han perdido dos días de su viaje– respiran un poco más tranquilos ante la amenaza de haberse quedado bloqueados en Marruecos.
Eso sí, antes de llegar a este punto tuvieron que pasar el miedo de escuchar que “la frontera se cerraba a las seis de la mañana” o los comentarios estupefactos de la policía portuaria gaditana sin información alguna acerca de un supuesto cierre de fronteras.
A estas horas de la mañana están buscando un vehículo de alquiler o cualquier otro medio de transporte para llegar a las cercanías de Talavera, ya que los trenes en dirección al centro tienen horario de salida a mediodía y las empresas de alquiler de vehículos tienen las existencias agotadas, con la problemática que supone también alcanzar Madrid por la situación que viene la capital española.
Es de destacar la labor, según cuenta la familia, del guía y el conductor que les atendían en tierras norteafricanas, ya que fueron enormemente diligentes a la hora de ayudarles a conseguir su objetivo de alcanzar la frontera con Ceuta.
En definitiva, una peripecia que ahora se puede contar con cierto respiro pero que ayer jueves suponía para estos cuatro verdejos una auténtica odisea que les helaba la sangre por lo incierto de su futuro inmediato con la crisis del coronavirus por medio.
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