La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha recordado a las víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en el que los terroristas estallaron cuatro trenes de Cercanías en las estaciones madrileñas de Atocha, Santa Eugenia y el Pozo del Tío Raimundo, cuando se cumplen dieciséis años de la tragedia.
"Hoy hace 16 años de la peor tragedia que ha vivido nuestro país. El peor de los atentados terroristas posibles, que sesgó la vida de 193 personas y dejó 2.000 heridos", ha afirmado en rueda de prensa.
Así, y en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha, la también consejera de Igualdad ha trasladado un recuerdo "muy afectuoso" a todas las familias y "las personas que quedando aquí, dejaron allí a seres queridos".
"Esto es una herida muy complicada y muy difícil de cerrar. Como país no lo hemos hecho y esas familias no lo podrán hacer nunca", ha admitido Fernández.