Falta de compromiso político

En Castilla-La Mancha falta cultura de la participación, cuestión que afecta a la totalidad de la población pero incide especialmente en las mujeres, así como estrategias que fomenten la implicación ciudadana en el desarrollo de los municipios. "Falta compromiso político real y consciente hacia la eliminación real y efectiva de las desigualdades de género en la participación, que a veces, no son consideradas como un problema de discriminación". Así lo desvela el estudio 'La participación política y social en el medio rural desigualdad y género al que ha tenido acceso Europa Press. Estudio de casos en cuatro municipios de la comarca de Hellín, Albacete: Ontur, Albatana, Tobarra y Fuente Álamo' que, elaborado por Cristina Orti Delegido, ha recibido una ayuda a la investigación del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha de la convocatoria del 2019 y retrata que el ensamblaje de género y la participación ciudadana es un asunto complicado que necesita respuestas "profundas y valientes". "Se puede participar en el desarrollo de la sociedad y de nuestros municipios desde distintos ámbitos, no solo desde la política, sino también desde diferentes colectivos como cooperativas, asociaciones, sindicatos, clubes, federaciones, pero no existe una cultura de la participación suficientemente desarrollada ni fortalecida", mantiene la autora de esta investigación. Incide también en que es "imprescindible" que las mujeres se sientan parte de la toma de decisiones en igualdad de condiciones que los hombres, incluyendo, evidentemente, las decisiones que afectan al mayor desafío de las zonas rurales como es la despoblación. "Esta lucha pasará por involucrar a las mujeres en el pilar económico, la agricultura y la puesta en marcha de alternativas para la creación de empleo y especialmente de autoempleo", apostilla. "Falta visibilización y comprensión por la sociedad de las desigualdades de género, así como sus causas, consecuencias e impacto en el desarrollo de los municipios", mantiene la autora, que habla también de ausencia de planes de igualdad municipales que aborden las medidas necesarias para disminuir y erradicar las desigualdades de género. Además de relatar la existencia de un número "limitado" de mujeres empoderadas y lideresas, ligado a la falta de autoestima y seguridad de las propias mujeres para el desempeño de puestos de responsabilidad, alerta de la "escasa visibilización de los roles de género que asumen especialmente las mujeres, de las desigualdades que los mismos generan y de la persistencia del sistema social en proporcionar una educación sexista que limita la participación femenina.
RECOMENDACIONES
De ahí que, después de todo lo relatado anteriormente, Cristina Orti Delegido aconseje articular políticas y estrategias que faciliten la participación social y política de las mujeres en los municipios y en puestos de responsabilidad y crear redes de mujeres, facilitando su participación en foros de carácter comarcal, provincial, regional, nacional e internacional. Recomienda igualmente abordar cambios en las estructuras y organización de las instituciones de poder para responder a las necesidades y los intereses de las mujeres en el trabajo cotidiano en las instituciones, así como en los procesos orgánicos y discursos partidos y agrupaciones políticas, clubes, asociaciones, cooperativa e instituciones importantes para el desarrollo del municipio. Luchar por "sacar" a las mujeres del ámbito doméstico, programando actividades y acciones para salir del hogar, asumiendo el reto de que las mujeres ocupen espacios de poder donde puedan reconocerse como lideresas en sus comunidades, trabajar a nivel local el empoderamiento de las mujeres como estrategia para alcanzar la igualdad de género y favorecer la visibilización y valoración del rol social de las mujeres para conseguir alcanzar una participación sociopolítica en las mismas condiciones y oportunidades que los hombres son otras de las sugerencias realizadas por la autora.