Las reiteradas e insistentes declaraciones de representantes públicos del Ayuntamiento de que el Cuartel de la Guardia Civil se construirá sobre un espacio de valor arqueológico de protección de paisaje, según lo establecido por las Instrucciones de la Dirección General de Bellas Artes de 1968 y dentro del Cono Visual de protección de la silueta urbana del Centro Histórico según su Plan Especial de 1997, y de los ámbitos de protección de obligado respeto tras la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, suponen una amenaza más al patrimonio de nuestra ciudad, que se suma a daños reales ya acometidos, como en su día la construcción de la Consejería de Obras Públicas y recientemente los llamativos y legalmente discutibles bloques de la ampliación Santa Teresa, y la denominada Senda ecológica. Ante esta situación y la incapacidad del Ayuntamiento para cumplir sus responsabilidades de defensa del patrimonio de la ciudad, la plataforma “Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura” comunica a la opinión pública que se ha dirigido por escrito a la Comisión del Patrimonio Mundial para exponerle los reiterados daños provocados por el Ayuntamiento al patrimonio en la Vega Baja, con incumplimiento de sus obligaciones de protección y de información a la UNESCO.
En el documento enviado al Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, acorde con lo estipulado en la "Guidance for the Registration of Goods in the List of World Heritage in Danger" du 10 de julio de 2019, y lo contenido en sus párrafos 179a et 179b, se señalan puntualmente los daños ocasionados al patrimonio de la zonas y las amenazas que se ciernen sobre él, derivadas de las Modificación 28 y 29 del PGMOU de 1986, la primera de ellas aprobada por el Ayuntamiento y la Junta de Comunidades. En ese documento se señalan también los riesgos que podrían resultar de un nuevo POM que no tuviera en cuenta los valores protegidos en la zona. Entre las amenazas reales ahora denunciadas se incluye la ubicación del Cuartel de la Guardia en un espacio legalmente protegido, cuando existen multitud de opciones posibles y probablemente funcionalmente más adecuadas, aunque ni siquiera señalamos por no entrar en un debate en el que el Ayuntamiento no tiene la menor voluntad de participar, como no lo ha hecho en nada referente a la Vega Baja, anteponiendo en todo momento su concepto autocrático de la gestión pública y su incomodidad ante todo tipo de participación ciudadana.
Con esta denuncia, la plataforma “Toledo, Sociedad Patrimonio y Cultura” reafirma su compromiso con la defensa de valores patrimoniales que son de todos y recuerda que las administraciones públicas son las primeras obligadas por ley a su protección, nunca a ser causantes de mayores daños de los ya cometidos. Precisamente el incumplimiento de esas obligaciones llevó a miembros de la plataforma a formular denuncia por expoliación del patrimonio de Toledo ante el Ministerio de Cultura el 2 de febrero de 2019. Resultado de esa denuncia han sido, entre otros, los conocidos informes de ICOMOS y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en defensa de Vega Baja, y artículos en la prensa nacional en el mismo sentido, de manera que los daños y riesgos de la Vega Baja como paisaje cultural ya son motivo de preocupación nacional, desbordando el ámbito de lo local como corresponde a bienes que son Patrimonio de la Humanidad.
Por último, señalamos que el incumplimiento de las obligaciones contraídas por el Ayuntamiento en la protección del patrimonio puede motivar ahora la inclusión de Toledo en la “lista de patrimonio mundial en peligro”, y lo que es peor, la UNESCO podría llegar a retirar su calificación como “Ciudad Patrimonio de la Humanidad”, lo que no sería tan insólito si se tiene en cuenta el precedente de Dresde, privada de esa calificación en 2009. En Toledo, lo mismo que en aquella ciudad alemana, el Ayuntamiento sería el único responsable de un hecho por nadie querido.
Plataforma 'Toledo. Sociedad, patrimonio y cultura'.