Los diputados nacionales del Partido Popular por la provincia de Toledo, Carmen Riolobos y Vicente Tirado, han reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez “que ponga en marcha todas las medidas de prevención necesarias para evitar las agresiones a trabajadores de prisiones, como ocurrió el pasado domingo en la cárcel de Ocaña cuando una trabajadora sufrió una agresión, algo que desgraciadamente no es la primera vez que sucede y que no debe volver a repetirse”.
Así lo han manifestado tras presentar una batería de preguntas al Gobierno nacional de PSOE y Podemos, en las que han recordado que “las organizaciones sindicales de prisiones vienen denunciando el grave deterioro que sufre el ejercicio profesional de los empleados públicos penitenciarios”; por lo que Riolobos y Tirado han expuesto la necesidad de que los empleados penitenciarios sean reconocidos como ‘Agentes de Autoridad’.
Los parlamentarios populares han preguntado al Gobierno de Sánchez “qué política de traslados se sigue, por Instituciones Penitenciarias, con los internos que estén involucrados en actos violentos que atenten contra la seguridad e integridad de los empleados penitenciarios”; así como “qué previsiones tiene el Gobierno en relación a la recuperación de los efectivos perdidos y a la adecuación de las plantillas a las cargas de trabajo existente”.
Asimismo, Riolobos y Tirado se han interesado por conocer si el Ministerio del Interior tiene previsto “realizar un estudio de riesgos psicosociales y de enfermedades profesionales, para prevenir agresiones a los trabajadores penitenciarios” y han preguntado por las previsiones que tiene el Gobierno “en adecuar las retribuciones del personal penitenciario a las funciones y responsabilidades que asumen”.
Una serie de preguntas que los parlamentarios populares de la provincia llevan al Congreso de los Diputados tras conocerse un nuevo caso de agresiones en este ámbito, en concreto, el pasado domingo 2 de febrero, cuando una trabajadora de Centro Penitenciario de Ocaña II sufrió una agresión, que se produjo cuando se estaba realizando el cierre de las celdas de la galería y la funcionaria observó que se está produciendo un enfrentamiento entre varios internos de distintas nacionalidades.
En ese momento, al intentar reconducir la situación, la funcionaria se ve en medio de un cruce de golpes y puñetazos, alcanzándole en el brazo, por lo que la funcionaria tuvo que ser atendida de urgencias en el Centro de Ocaña y permanece de baja médica, según han explicado los propios sindicatos de prisiones.
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