Orquesta Sinfónica de Talavera

Podría hablar de tantas cosas, las que han pasado en los días de atrás, la Navidad, o a lo largo del año, que ya ha habido historias y ¿Por qué no? Las que están por venir en los próximos días o meses o años.

Se me ocurre que hay tanto sufrimiento, personas que no están nada conformes con lo que está sucediendo en nuestro país, viendo cómo ciudades no hace tantos días ardían como si estuvieran en plena guerra…y no ha pasado absolutamente nada; sin embargo un señor se para en mitad de la calle con un megáfono y un cartel y la policía se lo lleva arrastro (qué pena) lo malo es que el señor no eligió bien el sitio ¡o sí! Quizá ese fue el problema, el lugar, no significa que no fuera apropiado para hacer lo que hacía, que no era nada grave, simplemente que este señor se había plantado delante de la sede del partido socialista en Madrid y claro, no era nada cómodo para sus inquilinos.

Y como nuestros políticos tienen la potestad de llamar a la policía y exigir lo que les dé la gana, pues ellos lo hacen y ya está y no es culpa precisamente de la policía, es el bochorno al que este país está llegando. Porque igual les llaman para que se lleven a este señor “arrastras” como para que, en ciertas situaciones se queden de brazos cruzados y ellos lo hacen claro, porque son las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y a él se deben.

Pero de verdad que hoy es víspera de Reyes y no me apetece nada, nada, nada hablar de lo que diaria y continuamente estamos viendo en tv y escuchando en radio.

Me apetece tocar algún tema alegre, bonito y qué puede haber más bonito que la música, especialmente en Navidad, o los Reyes Magos, sinónimo de ilusión de regalos, de sueños de utopía a fin de cuentas. Porque los Reyes Magos existen y quien dice que son los padres, no saben de qué hablan, porque hoy mi marido y yo salíamos a dar un paseo mientras la cabalgata de reyes paseaba por nuestra ciudad y justo cuando llegamos a casa allí estaban, los regalos en mi salón.

Pero voy con la música, el otro día asistíamos al Concierto de Año nuevo en el Teatro Palenque, y nos pareció maravilloso.

Interpretado por La Orquesta Sinfónica de Talavera (sinceramente no sabía ni que existía) disfrutamos de casi dos horas de diversas canciones maravillosamente definidas a través de sus instrumentos y como no, la extraordinaria delicadeza de su directora, que con cada movimiento de sus manos y haciendo bailar su batuta hilvanaba notas y entretejía sonidos para terminar arrancando al público largos aplausos que con gusto devolvíamos a los músicos, a fin de cuentas, era lo único que podíamos darles a cambio de habernos deleitado los oídos tan celestialmente.

Me alegró muchísimo descubrir que nuestra ciudad tiene una Orquesta y ojalá que sus triunfos sean muchos, que lleguen lejos, se lo merecen y que crezcan en número y calidad, estoy segura que con esfuerzo y trabajo lo conseguirán y si no que le pidan ayuda conciertos y éxitos a los Reyes Magos, seguro, seguro que se los traen. ¡Enhorabuena!