¡Feliz Año Nuevo a todos!

La que has liado, ¡pollito!
con tu inocentada aquí.
Visitas, más de setenta mil
ese día se la embebieron,
y la sonrisa, señores,
la mayoría esgrimieron.
Fue de récord, sí señor,
sin pretenderlo siquiera,
pues en mi mente yo tenía
más de mil que la supliera.
Mas me pareció oportuno,
que en una fecha señera
esta ciudad, Talavera,
se tomara el desayuno
con el humor por bandera.
Pero mire usted señor mío,
y de verdad que lo siento,
que se ha montado tal lío
que de veras lo lamento.
Se colapsaron las redes
con críticas y con insultos,
con palabras miserables,
y aparecieron los sables
en lugar de los indultos.
Me suenan a deleznables
los que ejercen de censor,
solo porque el humor
no lo lleva en su equipaje.
Cortito de mente y bagaje,
es quien se tiene por culto
y se comporta cual bulto
con traje de camuflaje.
No estoy molesto, lo juro;
mas con esto yo me creo
que es de patio de recreo
el jugar a Rey Arturo.
La próxima vez le pido,
y me juego mi mostacho,
al que firma con “borracho”
que se baje ya del nido
y ponga cara a su escrito,
para saber si es verdad
que sabio es, y erudito.
Que es de poco valiente,
y eso sí es pedantería,
ocultarse entre le gente
y no dar la cara... María.
En fin, señores lectores,
que la inocentada maldita
ha cabreado un montón;
lo siento en mi corazón
y quiero despedir el año
mandando mi bendición
con cariño y desparpajo
a los muchos seguidores
que tiene La Voz del Tajo.
¡Que sean felices les digo
y que los Magos de Oriente
traigan la luz a este ciego
y mucha salud a la gente!
Y a los que nos dan palos;
a éstos, por caridad,
un poquito de bondad,
que les juro que es verdad,
que nos somos tan malos.
¡Feliz año nuevo a todos,
repleto de felicidad
y que nos sigan leyendo,
si lo desean... criticando,
por eso somos humanos,
mas ya conocen el refran:
ladran, pues cabalgamos!