Unos buenos amigos de esta casa, los abastecedores del popular “CASA TONI” -Amparo y Antonio- nos han pedido que hoy 31 de diciembre, último día del año, felicitemos a su hijo pequeño, Jesús Martínez Martín, que cumple dieciséis añitos (31/12/2003). Obedientes nosotros, aquí lo tenemos con el firme deseo de que reciba todo el cariño de los suyos -su amplísima familia- y el de los muchos clientes, entre los que por supuesto estamos. Eso sí, con una petición: que siga progresando en sus estudios de la ESO, FP Básica, en la Academia EXA de Talavera, para que a ver si pronto le vemos como afamado peluquero. Además, solicitamos cariñosamente y sin ninguna acritud, a nuestro buen amigo Alfredo Bayarri a que continúe con sus magníficas enseñanzas deportivas en el Formación Deportiva Talavera Juvenil Provincial y pueda hacerse con la titularidad bajo los tres palos. Y es que nuestro incomparable Oblack sigue cumpliendo años y a no tardar mucho necesitará del relevo. Aquí está el mensaje bien definido, pero si por lo que sea no logras ninguno de los objetivos, insiste en esa otra cualidad que te lleve a convertirte en un grande de La Copla, que sabemos se te da de maravilla y, de paso, harías muy feliz a tu madre. Aunque de momento, has de conformarte hoy con soplar las velas y, eso sí, rascarte la cartera un poco para, al menos, invitarme a una birra fresquita, que sabes bien que en “Casa Toni” son las que más lo están de toda Talavera. Un fortísimo abrazo, Chuchi, y que cumplas muchos, muchísimos más.
ACRÓSTICO PARA LA OCASIÓN
Jovial muchacho que hoy caminas
En esta vida tan dura y complicada,
Sosteniendo firme en tu mirada,
Un trahicionero campo de minas;
Superarlo es mi deseo. !De nada!
Mas has de comprender, Jesús,
Aunque te cueste sangre y sudor
Reparar que los frutos con dolor,
Tiempo ha los recogió el Señor,
Inerte en lo más alto de una cruz.
No apagues jamás que es una luz
Encendida por tu gente con amor,
Zagal, y escucha a este escritor.
Mañana me lo has de agradecer
Aunque hoy no entiendas su valor.
Razón de más, pues solo es tu deber
Templar aceros que todo profesor
Impone en los senderos del saber.
No dejes de ser nunca un soñador.
El Ciego del Berrenchín