Durante 2018, Castilla-La Mancha registró 87 nuevos diagnósticos de VIH, 75 de ellos varones y 12 mujeres. Asimismo, en este período se registraron en la región 20 nuevos casos de diagnóstico de SIDA, es decir, pacientes infectados por VIH que desarrollan la enfermedad.
Castilla-La Mancha puso en marcha en 2008 un Sistema Especial de Vigilancia del VIH. Desde entonces, y hasta el 31 de diciembre de 2018 se han registrado en la región 1.000 nuevos diagnósticos de VIH, lo que supone una tasa media anual de 4,40 casos por 100.000 habitantes.
PREVENCIÓN
El director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, ha insistido en la importancia de las políticas de prevención para reducir los casos de contagio no solo de VIH, sino también de otras enfermedades de transmisión sexual. Así lo ha afirmado durante su intervención en la inauguración del XI Congreso Nacional de GeSIDA, que se celebra en Toledo.
Asimismo, Camacho ha recordado que es “clave el diagnóstico precoz para poder ofrecer a los pacientes el mejor abordaje para su enfermedad” y, en este sentido ha reconocido el papel de los profesionales sanitarios, tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria, por su implicación en mejorar la calidad de vida de los pacientes.
“Es muy importante que no olvidemos la relevancia que han tenido las políticas de prevención en el pasado, y han de ser el ejemplo para la administración sanitaria y la ciudadanía en su conjunto no pierdan la percepción del peligro que suponen las enfermedades de transmisión sexual”, ha señalado.
Así, el director general de Salud Pública ha resaltado que la principal vía de transmisión del VIH en la actualidad es la vía sexual, con un descenso en el porcentaje de personas que adquieren la enfermedad por inyección de drogas u otras vías.
Es por eso que desde la Consejería de Sanidad se insiste en la importancia de mantener una actitud responsable en el ámbito afectivo sexual, practicando sexo seguro y se recomienda el uso del preservativo como principal elemento de barrera para prevenir la transmisión del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.