Según Sedca
Un 34% de los castellanomanchegos sufre sobrepeso
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(Foto: Flickr | Europa Press | Archivo) |
miércoles 13 de noviembre de 2019, 11:53h
El 34% de los castellamomanchegos sufre sobrepeso y el 20% padece obesidad debido a una alimentación no saludable en una región en la que buena parte de su población abandona las dietas que empieza para adelgazar.
Son datos e ideas que se desprenden del informe 'Los secretos mejor guardados de una buena dieta' elaborado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca).
El documento, según ha informado Sedca en nota de prensa, contempla propuestas y consejos para ayudar a los ciudadanos a mantener un peso saludable, ideas "fáciles de poner en práctica", pero que conllevan "esfuerzo personal".
El presidente del Comité Científico de la Sedca y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Román Martínez, sostiene que es "mucho más costoso para el bolsillo y para el cuerpo repetir en bucle regímenes supuestamente maravillosos, a menudo draconianos o inútiles, y hacer cantidades absurdas de ejercicios que pueden provocar más daño que beneficios".
LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS DE UNA BUENA DIETA
Una dieta debe cumplir, a juicio de Jesús Román, una serie de requisitos que permitan llevar una vida social activa con nuestro entorno sin dejar de renunciar a pequeños caprichos, además de ser lo suficientemente nutritiva, que tenga buen aspecto, buen sabor y unos ingredientes coherentes y razonables con nuestras costumbres, ya que si no cumple estos factores estará abocada al fracaso.
El profesor Jesús Román Martínez, en 'Los secretos mejor guardados de una buena dieta', recomienda una serie de claves a seguir para mantener una buena dieta y no recuperar enseguida el peso perdido.
Una de las primeras preguntas de los pacientes antes de comenzar una dieta es a qué tipo de alimentos y bebidas deben renunciar y, entre ellas la cerveza, ya que tiene un papel importante social y lúdico.
Jesús Román Martínez afirma que "el cuerpo humano contiene alrededor del 50-60% de agua, por lo que es la bebida de elección a lo largo del día, ya que su función es, sobre todo, hidratar a nuestro organismo. Pero si tienes el hábito de consumir cerveza, recuerda que la 'tradicional' aporta solo unas 45 kcal por 100 ml y la sin alcohol 15 kcal/100 ml".
Diversas instituciones internacionales indican que el consumo moderado de alcohol no debe superar los 30 g/día en los hombres (tres cañas de cerveza tradicional o 600 ml) y los 20g/día para las mujeres (dos cañas o 400 ml) y si se ingiere es aconsejable hacerlo acompañada de alimentos sólidos.
La obesidad es el acúmulo, en forma de grasa, de la energía calórica que se ingiere en demasía con la dieta. El cuerpo humano requiere, subraya el profesor, alrededor de 2000-2500 calorías diarias y cualquier alimento o bebida consumidos en exceso tienden a acumularse. "Tal vez debamos echarles la culpa a las tapas o al picoteo antes que a la cerveza salvo que su consumo no sea moderado y excesivo", considera el profesor.
Según sus palabras, "la cerveza lleva consumiéndose miles de años en la cuenca mediterránea y consumirla de acuerdo con las reglas de la dieta mediterránea es muy buena idea, acompañarla siempre con alimentos, tomarla en compañía, como parte de nuestra vida social y beberla con moderación".
Asimismo, comer y beber es un hecho esencial y cotidiano de la vida, pero, lamentablemente, un ambiente inadecuado y un estilo de vida poco saludable pueden perjudicar seriamente a la salud.
En este ámbito, Jesús Román Martínez recuerda que "lo importante es entender que alimentarse es un hecho muy complejo donde se entrelazan factores como la psicología, la educación recibida, los alimentos que están disponibles en nuestra localidad o la economía".
"Lo primero que debemos hacer para perder peso es ponernos en manos de un profesional que sepa de nutrición y que, por supuesto, se preocupe por nuestro bienestar, ya que lo más importante es aprender a comer bien", ha afirmado el profesor, quien considera primordial tener un "buen" estudio dietético e individualizado adaptado a los hábitos y costumbres de cada paciente. "La mejor dieta es el sentido común", añade.