De andar por casa
Paseaba a su perro por el parque…
domingo 06 de octubre de 2019, 11:24h
Atrincherada en mi cuartel general, mi cocina, escucho el repaso de las noticias y casi me caigo del susto.
Esto era parte de la noticia: “y unos días después de haber asesinado brutalmente a su bebé, paseaba con su pareja, al perro por el parque”. Sí, aunque sea difícil de creer, como me sucedió a mí, así era. Dicen que asesinó a su bebé y lo tiró a un contenedor, donde más tarde lo encontraron, y donde los vecinos levantaron un altar en recuerdo del recién nacido y prontamente asesinado.
Y recuerdo que en mi último artículo relataba la idolatría de algunas personas por los animales y el menosprecio por las personas, pues esta mujer es un claro ejemplo de todo esto. No solo no respeta la vida humana, sino que es capaz de asesinar a su propio hijo, recién nacido e indefenso, tirarlo a un contenedor junto al que pasa tranquilamente cada día y, momentos o días después pasear plácidamente a su perro (aquí encajaría a la perfección un emoticono de horror).
¿Puede haber algo más infame que esto? Los medios de comunicación se harán eco, algo escaso a mi modo de ver, pero seguro que en las redes no se hace ningún despliegue como sucede cuando un animal es maltratado (por cierto días después cuando termino este artículo no se habla nada de este tema).
Otro caso similar, en Cataluña, un joven de 16 arroja al río a su bebé recién nacido…¿no somos capaces de atajar esta situación de violencia, cada día más descontrolada? Sobre este caso, oí un par de día las noticias, pero también pasó rápido, estoy comprobando que los bebés, son los que menos interesan (si son muertos por sus propios padres, quién va a reclamar por ellos?)
¿Qué está sucediendo en nuestra sociedad para que no se erradiquen de una vez tantas y tantas muertes sin sentido y con tanta crueldad como vemos cada día en las noticias? No voy a hablar de la que le regala a la amiga una caja con el cráneo de su pareja….
La respuesta quizá está en las palabras de Jesús que recogía en mi último artículo: “Animales y demás amores”, no somos conscientes de la dignidad de la persona y podemos quitarle la vida en cuanto nos venga en gana y sin embargo pretendemos elevar la de los animales para que no solo no se les mate, sino que además se les mimen y de ninguna manera sean maltratados, citemos por ejemplo los toros de lidia.
Sinceramente cada día que pasa y veo noticias de éstas, vivo más perdida, sin acertar a comprender, qué tiene una persona en la cabeza para cometer cualquier acto de violencia contra cualquiera de sus semejantes, por supuesto tampoco comparto la violencia gratuita contra los animales, pero echemos el freno, las personas somos lo más valioso que existe, nadie tiene ningún derecho a quitarle la vida a nadie, pensemos que todos amamos y somos amados y si hacemos daño a alguien no solo sufre él, habrá alguien que también sufra por esa persona, a la que hemos dañado.