Devoción a prueba de lluvia en la Procesión del Silencio

Finalmente, la procesión continuó, se descubrió la imagen (que había sido previamente cubierta para evitar que se mojara) y se hizo el silencio al paso de los cofrades con su tradicional túnica negra y el Cristo crucificado con el único sonido de una carraca marcando el paso. Una vez cruzaron el puente, la Banda de Nuestro Padre Jesús Nazareno ofreció varias piezas a la imagen para después unirse a la procesión. También se escucharon varias saetas intercaladas al paso de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Espina por el puente decano de Talavera. La amenaza de que la lluvia volviera a hacer acto de presencia hizo que se recortara el recorrido y tras salir por la Ronda del Cañillo, la procesión giró por la calle José Luis Gallo para terminar en La Colegial. La pasión de las personas quedó patente después de que aguantaran con paciencia el cese de las precipitaciones.