Los motivos de la paralización de la subvención al CF Talavera y Soliss FS

La noticia de la paralización de la subvención a los dos clubes de la Ciudad de la Cerámica está levantando un sinfín de comentarios en redes sociales. Desde el seno del club blanquiazul se emitía una nota de prensa de la que aquí dimos cuenta, mostrando su preocupación por la paralización de la misma, cuya cuantía asciende a 50.000 euros, sin duda una cifra importante de cara al presupuesto del club para la próxima campaña. En la misma nota se daba cuenta de una reunión entre García Élez y José Antonio Dorado, el próximo viernes, para aclarar los pormenores de la decisión municipal. A la espera de ese encuentro, esta redacción ha tenido conocimiento de los motivos de la paralizacion, que no es otro que con ocasión de la decisión adoptada por Jaime Ramos “se hizo fuera de procedimiento y sin reserva de crédito” por lo que no había presupuesto para su concesión. Y aunque las redes sociales se están mostrando muy agresivas con la alcaldesa, lo cierto es que los gestores municipales se han ajustado a la ley vigente, que de no haberlo hecho les podría haber originado graves consecuencias penales. Ya en rueda de prensa la portavoz Flora Bellón manifestaba que "más que convenios se trata de compromisos adquiridos con estos dos clubes por el anterior equipo de Gobierno Municipal que se suscribieron sin seguir procedimiento legal ninguno y sin fiscalización económica de ningún tipo, por lo que los servicios jurídicos municipales consideran que estos convenios son inexistentes".

García Élez debió dejarselo bien claro a Dorado el viernes, seguro que argumentando que se trata de una simple paralización por haberse concedido sin el mecanismo legal necesario, lo que no implica que la misma se suprima, sino que habrá que retomarla conforme a la legalidad. Algo de lo que debe estar al tanto el nuevo directivo blanquiazul, Arturo Castillo, y así se lo debería haber comunicado al presidente, a no ser que Castillo ni se hubiese enterado al tratarse de una decisión personalista de Jaime Ramos y Santiago Serrano, que se quiera o no, eran “los amos del cortijo”.