Cada castellano-manchego recicla 12,6 kilos de plástico al año, por encima de la media

España ya recicla más plástico del que deposita en vertederos, según señala la entidad sin ánimo de lucro de la industria del plástico Cicloplast, que señala que el país consiguió este hito por primera vez en 2017. Los datos indican que los hogares de casi todas las comunidades autónomas han aumentado el reciclado de plásticos del hogar. La Comunidad Valenciana es líder en reciclado, con 14,9 kilos por habitantes (kg/hab), seguida por País Vasco (14,6 kg/hab), Canarias (14 kg/hab), Cataluña y Andalucía (13,5 kg/hab) y Castilla-La Mancha (12,6 kg/hab).

Según sus datos, la cantidad de residuo plástico reciclado de uso doméstico y no doméstico en 2017 fue de algo más de 1 millón de toneladas, mientras que se depositaron 975.166 toneladas en vertederos.

En este sentido, Cicloplast destaca que la economía circular está funcionando y la cadena de valor de este material incorpora cada vez más los plásticos reciclados a la fabricación de nuevos productos.

Sin embargo, a pesar de este avance, alerta de que España todavía está lejos en cuanto a tasa de reciclado a nivel europeo. Así, la directora general de la entidad, Isabel Goyena, señala que España está "fallando en el vertedero". "Está bastante cercana a los países que más vierten", ha añadido. En 2017, el índice de reciclado de todo el plástico fue del 41 por ciento y el objetivo de Cicloplast es pasar a "ser un 0%, que el reciclado aumente lo más posible para que sea un reciclado eficiente y que el resto se aproveche como valorización energética."

Así, la tasa de reciclado de todos los envases plásticos (domésticos, comerciales e industriales) sube un 48 por ciento, lo que significa estar muy cercano al nuevo objetivo marcado por la Unión Europea, que supone llegar al 50 por ciento en 2025. Sin embargo, el sector apuesta por un incremento mayor del reciclado para que al vertedero llegue el 0%.

Entre los retos pendientes, Cicloplast defiende que "hay que empezar por el ecodiseño de los productos plásticos que faciliten su reciclabilidad, optimizando la clasificación y el reciclado" además de "impulsar la demanda de material reciclado a través de medidas económicas."

Goyena ha presentado el 'Estudio anual del reciclado de envases de plásticos en los hogares españoles', que pone de manifiesto que en 2018 se han reciclado un total de 571.900 toneladas, lo que supone un 9,1 por ciento más que el año anterior.

Así, cada ciudadano español ha reciclado 12,3 kilos de envases plásticos domésticos, lo que supone un 1 kilo más por habitante que en 2017 y nueve veces más que en el año 2000.

En el ranking europeo, España sigue siendo, por cuarto año consecutivo, el segundo país de Europa que más envases plásticos recicla en el hogar, donde se sitúa por encima de países como Italia, Reino Unido, Suecia y Francia.

Goyena ha comentado que "a diferencia de Suecia, que sólo se recogen las botellas de plástico, España cuenta con el contenedor amarillo donde se pueden depositar todos los envases plásticos de todas las tipologías y de todos los materiales". Además, ha recordado que se ha extendido la recogida selectiva fuera del hogar, alcanzando 31.800 puntos de recogida de oficinas, colegios, festivales y aeropuertos, entre otros.

PREVENIR EL ABANDONO DE BASURAS
Cicloplast también ha querido subrayar su compromiso con la prevención del abandono de residuos en la naturaleza y ha subrayado que lleva trabajando en distintas soluciones a nivel local y global con iniciativas como The Alliance to End Plastic Waste.

La entidad asegura que, según varios estudios, el 80 por ciento de los plástico que acaban en el mar proceden de tierra, aunque solamente el 1 por ciento de los residuos marinos proviene de Europa. Asimismo, añade que el 50 por ciento del abandono mundial de basuras es generado por tan sólo cinco países asiáticos.

En opinión de Goyena, el primer interesado en "prevenir y reducir el 'litter' y proteger el medio ambiente es el sector del plástico". Para ello, considera clave "la educación". "Es un problema de actitud, no del material, prohibir es renunciar a la educación", ha concluido.