Tan solo hace unos días que entró el verano, pero el buen tiempo ha llenado las piscinas y playas desde hace varias semanas. Para soportar el calor se hace imprescindible darse un chapuzón refrescante, por ello, desde el Colegio profesional de Fisioterapeutas de Castilla – La Mancha (COFICAM) lanzan algunos consejos con los que poder disfrutar al máximo de estos días calurosos sin tener que preocuparse por los incidentes:
Cuidado con el borde de la piscina. Es habitual presenciar escenas de juegos alrededor de la piscina que pueden dar lugar a resbalones y torceduras de tobillo a causa del agua evacuada, lo que puede acabar en una visita al hospital y arruinando el verano de los más pequeños.
Sumergirse con precaución. Los niños y los jóvenes suelen ser los accidentados más frecuentes con heridas y lesiones producidas por saltos imprudentes. “Cada verano en nuestro país se producen casos de lesiones medulares por irresponsabilidades de los bañistas y en la mayoría de las ocasiones podrían haberse evitado tomando las medidas oportunas y siendo conscientes del peligro”, afirman desde el Colegio. Las consecuencias de una mala zambullida pueden ir desde una fractura más o menos leve hasta una lesión medular o un ahogamiento si se pierde la consciencia.
Cambiar de postura mientras tomas el sol. Tumbarse en la hierba con la toalla al sol es una de las costumbres más frecuentes durante la visita a la piscina, sin embargo, conviene cambiar de postura cada poco tiempo o incluso hacer algo de ejercicio estirando los músculos y dando paseos con el fin desentumecer el cuerpo. Se aconseja limitar la exposición al sol entre las 12:00 y las 18:00 horas y si se hace brevemente, hacer un buen uso de los protectores solares.
Calzado adecuado. Normalmente no se suele prestar mucha atención al calzado en la época estival, sin embargo, no conviene olvidarse de ello y asegurarse de llevar unas sandalias cómodas. Caminar con unas chanclas no adecuadas puede acarrear diferentes lesiones musculares en el pie, rodilla o espalda.
Educación e información. Aunque a veces pueda resultar evidente o redundante “sigue siendo necesario mandar un mensaje de prevención a lo más jóvenes, ya sea desde las instituciones públicas o privadas, que refuercen esa idea de que no todo vale en la piscina”, concluyen desde COFICAM.
Por último, en caso de presenciar una caída o un salto peligros hay que avisar inmediatamente a los servicios de emergencia y solo en caso de tener los conocimientos necesarios socorrer a la persona herida. “Si es necesario manipular a la víctima, es muy importante inmovilizar el cuello y evitar movimientos de la columna”, concluyen desde el Colegio.